Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
El mundo de la música clásica ha sido un feudo tradicionalmente masculino, a aún hoy, todavía sigue siendo extraño ver a una mujer directora de orquesta. En pleno siglo XXI son aún pocas las mujeres que han conseguido llegar a dirigir una orquesta sinfónica, aunque las hay, y cada vez más. Antonia Brico La pionera Brico Se estima que en la actualidad más del 90% de las direcciones de orquestas del mundo están en manos de hombres, un problema que si aún cuesta superar en la actualidad no digamos lo extraño que resultaba en el pasado. Eso es precisamente lo que le tocó vivir a Antonia Brico (Rotterdam, Países Bajos,1902-1989 Denver, USA) , la primera mujer que dirigió la Orquesta Filarmónica de Berlín en la década de 19 3 0. Brico nació de madre soltera católica y fue adoptada por una familia que emigró a Estados Unidos cuando ella tenía apenas seis años. Parece que su intención era ser pianista, pero posteriormente, en 1919, se matriculó en la Universidad