María Tudor fue la primera reina que reinó por derecho propio en Inglaterra, entre 1553 y 1558. Su breve y turbulento reinado estuvo marcado por el conflicto religioso, la guerra con Francia y el matrimonio con Felipe II de España. Su figura ha sido objeto de una intensa controversia histórica, que ha generado una imagen distorsionada y negativa de su persona y de su obra creando así algunos de los mitos y prejuicios que rodean a María Tudor. María Tudor Su infancia y juventud María Tudor nació el 18 de febrero de 1516 en el palacio de Greenwich, como hija del rey Enrique VIII y de su primera esposa, Catalina de Aragón. Fue la única hija superviviente de este matrimonio, que duró veinticuatro años. Desde niña recibió una esmerada educación bajo la tutela de su madre. Aprendió a leer y escribir en latín, francés, español e inglés, así como nociones de música, danza, bordado y otras artes. También fue instruida en la fe católica, que profesó con devoción durante toda su vida. María fu
Fue la única mujer de su tiempo en España que se dedicó profesionalmente a la pintura y la única que fue a París a estudiar. Lluïsa Vidal se especializó en retratos, en escenas íntimas de género, paisajes, y celebraciones populares pintadas al aire libre. Los años de formación Lluïsa Vidal i Puig (1876-1918) nació en Barcelona el seno de una familia acomodada. Los padres de Lluisa (el padre dedicado al arte y a los negocios: era ebanista, decorador de interiores de éxito y fundidor), al igual que a sus once hermanos, la educaron en un ambiente culto y muy relacionado con el modernismo de la época. Confiaron su preparación a los maestros que consideraban maestros más interesantes y dotados. López Mezquita: la pintura regionalista más cosmopolita Lluisa descubrió que lo que quería hacer era pintar, y así se le puso de profesor al pintor Joan González, considerado un dibujante extraordinario. Lluisa se destacó siempre en la pintura, pero también tocaba muy