Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía. Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un &quo
Lou Andreas-Salomé, feminista, filósofa, psicoanalista, y escritora, decidió desde joven dedicar su vida al pensamiento y la filosofía rompiendo los estándares burgueses del matrimonio y los hijos. Trabajó y fue estrecha colaboradora junto a Nietsche, Rilke y Freud y figuró en los círculos intelectuales más notables de la Europa de finales del siglo XIX y principios del XX. Lou Andreas Salomé en 1914 Pasión por el estudio Lou Andreas-Salomé (Luiza Gustáavovna Salomé), hija de un general del ejército imperial ruso que trabajaba a las órdenes de los Romanov, nació en San Petersburgo (Rusia) en 1861. A los diecisiete años ya tenía muy claro que quería dedicarse al estudio no convencional para las mujeres de la época. Convenció al predicador alemán Hendrick Gillot, maestro de los hijos del zar y veinticinco años mayor que ella, para que la enseñase teología, filosofía, religión y literatura francesa y alemana. Por su magnetismo y belleza, este finalmente se enamoró