Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía. Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un &quo
A lo largo de paseo de la Castellana, Recoletos y el Prado, donde se alzan rascacielos , hoteles y edificios de oficinas, hasta los años cincuenta del siglo XX medio centenar de palacetes rivalizaban en belleza. Los había de todos los estilos y para todos los gustos de sus propietarios, pero el palacio de Xifré, hoy desaparecido, fue quizás uno de los edificios privados más bonitos que ha tenido Madrid. Palacio Xifré Una “milla de oro” sólo para los más pudientes Eran las residencias de la nobleza y la alta burguesía adinerada, y tras sus muros, se alojaron los protagonistas de siglos pasados como Canovas del Castillo, el conde de Romanones, los duques de Medinaceli..., y se celebraron las mejores fiestas de la época. La mayoría se concentraban entre la Cibeles y el Hipódromo de la Castellana, que dejó en 1933 su solar a los Nuevos Ministerios y que era el eje del ensanche de la capital hacia el norte, La Guerra Civil se cobró alguno de estos edificios