Los mapas, tal y como los conocemos hoy, no existieron en la antigüedad. No tenían sentido y no servían para nada porque no eran reales y ni siquiera señalaban el tiempo que se tardaba en llegar de un lugar a otro. El origen de la palabra "Europa" proviene de un personaje de la mitología griega, pero como denominación de un territorio, la península más occidental del continente Euroasiático, no se afianzaría hasta el siglo XVI. Europa Regina de Putsch Los mapas del mundo antiguo y el medievo En el mundo antiguo no había mapas porque la concepción que tenían del espacio estaba basada en la ruta que seguían para sus distintos menesteres, como los comerciales, por ejemplo. Lo que consultaban para ello eran las guías, o documentados libros de viajes (periplos), si los había, En ellos se recogen nombres de pueblos, ciudades, aspectos topográficos de los lugares, accidentes geográficos de la ruta, etc. La representación de algunas de estas guías, en definitiva, señalan estos "
Los años de la Primera Guerra Mundial inspiraron algunos de sus más poderosas pinturas, muchas de las cuales fueron adquiridas por colecciones públicas. Esta pintora escocesa se especializó en retratos, pero igualmente tiene obras en la naturaleza de gran fuerza lírica. El hermanito La primera Nora Nora Neilson Gray nació el 16 de junio de 1882 en Helensburgh (Escocia) en el seno de una familia acomodada, su padre era armador. Desde muy joven recibió las enseñanzas de pintura de dos profesores de arte locales, pero cuando tuvo diecinueve años su familia se trasladó a Glasgow para que Nora pudiera asistir a la escuela de arte de la ciudad. Durante los cinco años en los que estudió en la Escuela recibió formación del belga Jean Delville y Fra Newbery. El refugiado belga Allí formaría parte de un grupo de alumnas conocido como “las chicas de Glasgow” que incluía también a Evelyn Carslaw, Eleanor Moore y Margaret Macdonald. A Nora, cuando todavía era