Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía. Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un &quo
La "Bomba del Zar" fue el apodo con el que se conoció a la bomba de hidrógeno RDS-220, detonada por la Unión Soviética en 1961. Esta bomba generó la explosión nuclear más grande de la historia , con una potencia estimada de 50 megatones, equivalente a 50 millones de toneladas de TNT. Reproducción a escala real de la Bomba del Zar La carrera nuclear La carrera nuclear durante la década de los 50 fue un hito crucial en la historia de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. En ese período, la investigación nuclear soviética avanzó significativamente, y los soviéticos se vieron obligados a acelerar su desarrollo nuclear para igualar la potencia de Estados Unidos. Después de la Segunda Guerra Mundial, las relaciones entre Estados Unidos y la Unión Soviética se enfriaron rápidamente, y ambos países se encontraron en bandos opuestos. Para los soviéticos, enfrentarse a la única superpotencia nuclear del mundo era un desafío abrumador, por lo que se vieron impulsad