Los mapas, tal y como los conocemos hoy, no existieron en la antigüedad. No tenían sentido y no servían para nada porque no eran reales y ni siquiera señalaban el tiempo que se tardaba en llegar de un lugar a otro. El origen de la palabra "Europa" proviene de un personaje de la mitología griega, pero como denominación de un territorio, la península más occidental del continente Euroasiático, no se afianzaría hasta el siglo XVI. Europa Regina de Putsch Los mapas del mundo antiguo y el medievo En el mundo antiguo no había mapas porque la concepción que tenían del espacio estaba basada en la ruta que seguían para sus distintos menesteres, como los comerciales, por ejemplo. Lo que consultaban para ello eran las guías, o documentados libros de viajes (periplos), si los había, En ellos se recogen nombres de pueblos, ciudades, aspectos topográficos de los lugares, accidentes geográficos de la ruta, etc. La representación de algunas de estas guías, en definitiva, señalan estos "
En 1915 se abrió la Residencia de Señoritas, bajo la dirección de María de Maeztu, para facilitar el acceso de las españolas a los estudios intermedios y universitarios. La Residencia, grupo femenino de la Residencia de Estudiantes, se convertirá en centro formador de las élites intelectuales y sociales femeninas, pero verá truncada su actividad con la Guerra Civil. Antigua sede de la Residencia de Señoritas, hoy fundación Ortega-Marañón Los inicios y su función En las últimas décadas del siglo XIX empezó a declararse entre los intelectuales y los círculos políticos progresistas, una honda preocupación por el bajo nivel cultural medio de la población española, convencidos de que la ansiada modernización y el progreso del país pasaba, necesariamente, por extender la alfabetización y por abrir las puertas a las corrientes científicas e intelectuales que triunfaban en Europa. La creación del Ministerio de Instrucción Pública (1900) y de la Junta de Ampliación de