Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
Fue un jesuita teólogo, misionero, explorador y aventurero que nunca se rindió ante la adversidad. Logró evangelizar a dos emperadores y ser el primer europeo en avistar las fuentes del Nilo Azul. Escribió la “Historia de Etiopía”, de notoria relevancia histórica y científica, sobre uso y costumbres del país, además de sus andanzas. Pedro Páez Un erudito aventurero Pedro Páez Jaramillo, nacido en la localidad madrileña de Olmeda de las Fuentes en 1564. Destacó desde niño en los estudios, lo que le llevó hasta la Universidad de Alcalá de Henares y de Coimbra, cuando Felipe II había aunado las coronas de España y Portugal. Estando en Coimbra ingresó en la Compañía de Jesús, donde destacó por la gran cultura adquirida y por su facilidad para los idiomas. Jericó: la ciudad más antigua de la historia Como quiera que el imperio en esta época estaba en plena expansión territorial, también eran expandidos “ejércitos” misioneros para evangelizar las nuevas tierras que s