Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía. Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un &quo
Antes de que se inventasen los ordenadores, los cálculos matemáticos y las observaciones astronómicas se realizaban por humanos manualmente. Las personas que realizaban esos cálculos eran conocidas como “computadoras” , y a partir de finales del siglo XIX, muchas de esas "computadoras humanas" fueron mujeres. Las "computadoras" en Harvard El Observatorio de Harvard En 1885 el Observatorio de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) empezó a contratar mujeres para estudiar el universo. Pero algunas de ellas harían algo más que “computar”, descubrieron galaxias, nebulosas e hicieron grandes aportaciones al mundo de la astronomía. Estas mujeres fueron conocidas como las "Computadoras de Harvard" . La iniciativa de contratar a mujeres partió del astrónomo Edward Pickering a raíz de convertirse en director del observatorio (hoy parte del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard y el Instituto Smithsonian). Las Curie: