Fernando VII fue uno de los reyes más polémicos y controvertidos de la historia de España. Su reinado, que abarcó desde 1808 hasta 1833, con una breve interrupción entre 1810 y 1814, estuvo marcado por las guerras, las conspiraciones, las intrigas, las revoluciones y las traiciones. Fernando VII Primera traición Fernando VII traicionó a su pueblo en varias ocasiones, tanto por acción como por omisión, y se ganó el apodo de "el rey felón" por su falta de lealtad, de honradez y de respeto a la Constitución y a las Cortes. La primera traición de Fernando VII se produjo en 1808, cuando se alió con Napoleón Bonaparte para derrocar a su padre, Carlos IV, y hacerse con el trono de España. Fernando VII aprovechó el descontento popular contra Carlos IV y su valido, Manuel Godoy, que habían firmado el Tratado de Fontainebleau con Francia, permitiendo el paso de las tropas francesas por territorio español para invadir Portugal. Fernando VII encabezó una conjura palaciega contra su pa
Rafael Sanzio, el otro gran talento, junto a Leonardo y a Miguel Ángel, del Renacimiento italiano murió prematuramente a los 37 años víctima, quizás, de sus excesos amorosos. El artista y biógrafo Giorgio Vasari, refiriéndose al pintor de Urbino, dijo que era "una persona apasionada, muy aficionado a las mujeres y siempre dispuesto a servirlas". Genio precoz y soltero convencido Con tan sólo 11 años, quedó huérfano de padre y madre. Aun así, ya había dado muestra de su talento precoz. Gracias a que su padre, Giovanni Santi, era pintor de la corte del duque de Urbino y que este fue integrado en el círculo íntimo de la familia en un grado superior al que era habitual en otras cortes italianas, bajo un gobierno con importante centro de cultura literaria y artística, Rafael creció en el seno de esta pequeña corte, lo que le dio la oportunidad de aprender las maneras pulidas y las habilidades sociales tan alabadas en él por Vasari. Se movió con comodidad en las altas