Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
Esta profesora de letras latinas fue una de las mujeres más cultas de la época de transición entre los siglos XV y XVI. Debido a su facilidad para el aprendizaje y verbalización del latín, ya fue llamada “La Latina” por sus propios contemporáneos. Beatriz Galindo Destino: el convento Beatriz Galindo (1475-1535) nació en el seno de una familia hidalga instalada en Salamanca en busca de mejor fortuna. Fue educada para vestir hábitos en un convento, por lo que comenzó a tomar clases de Gramática en una de las instituciones dependientes de la universidad salmantina. Pero cuando apenas contaba con quince años, su habilidad para escribir latín ya era el rumor más extendido por la ciudad universitaria, pues se decía que no sólo traducía y leía con corrección exquisita, sino que era capaz, a la manera clásica, de hablar en latín, traduciendo directamente del castellano. Isabel "la Católica": su vida familiar Esta temprana fama fue, casi con toda seguridad,