Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
La pintora holandesa Judith Leyster fue una de las pocas mujeres del siglo XVII que pudo ganarse la vida como pintora profesional llevando a cabo obras de género, bodegones y retratos. Probablemente esta artista fuera alumna de Frans Hals, cuya influencia en su obra es patente. Autorretrato Inicio de su carrera Judith Jans. Leyster nació en Haarlem (Holanda) en 1609 y fue la octava hija de una familia cuyo padre era comerciante textil y fabricante de cerveza. Lo cierto, es que ya en su juventud, con diecinueve años, era lo suficientemente conocida como para ser mencionada en un libro del cronista de Haarlem Samuel Ampzing titulado Beschrijvinge ende lof der stadt Haerlem , publicado en 1628. El Renacimiento y el Barroco con mirada femenina No se conocen bien los detalles de su formación, pero es posible que Judith, al igual que con muchos artistas, pudiera haber tenido diferentes maestros. Samuel Ampzing parece sugerir en su libro que estu