María Tudor fue la primera reina que reinó por derecho propio en Inglaterra, entre 1553 y 1558. Su breve y turbulento reinado estuvo marcado por el conflicto religioso, la guerra con Francia y el matrimonio con Felipe II de España. Su figura ha sido objeto de una intensa controversia histórica, que ha generado una imagen distorsionada y negativa de su persona y de su obra creando así algunos de los mitos y prejuicios que rodean a María Tudor. María Tudor Su infancia y juventud María Tudor nació el 18 de febrero de 1516 en el palacio de Greenwich, como hija del rey Enrique VIII y de su primera esposa, Catalina de Aragón. Fue la única hija superviviente de este matrimonio, que duró veinticuatro años. Desde niña recibió una esmerada educación bajo la tutela de su madre. Aprendió a leer y escribir en latín, francés, español e inglés, así como nociones de música, danza, bordado y otras artes. También fue instruida en la fe católica, que profesó con devoción durante toda su vida. María fu
Gala fue una mujer con una personalidad compleja y fascinante cuya libertad sexual y su visión artística la convirtieron en un personaje polémico y admirado. Gala marcó la vida y la obra de dos de los más grandes artistas del siglo XX: Paul Éluard y Salvador Dalí. Pero no sólo fue musa, sino también escritora y artista además de saber reconocer el talento y la genialidad allí donde estuviera. Gala Infancia difícil, juventud rebelde Gala, nació como Elena Ivánovna Diákonova en 1894 en Kazán, una ciudad del Imperio ruso, en el seno de una familia culta e intelectual. Su padre era funcionario del Ministerio de Agricultura y su madre era una ávida lectora de los clásicos rusos. Gala tuvo tres hermanos: Vadim, Nikolái y Lidia. Su infancia estuvo marcada por la muerte de su padre cuando ella tenía once años y por el traslado a Moscú, donde su madre se casó con un abogado judío al que Gala consideraba su verdadero padre. Fue una alumna brillante que recibió una buena educación en el institu