Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
"El guardián entre el centeno" ha sido considerada una de las obras más influyentes y polémicas de la literatura estadounidense del siglo XX. Esta novela, considerada la obra maestra de J.D. Salinger, está rodeada de teorías conspirativas desde su publicación porque se cree que encierra un mensaje oculto. Argumento La novela cuenta la historia de Holden Caulfield, un adolescente de 16 años que acaba de ser expulsado de su internado en Pensilvania. Holden está pasando por un período difícil en su vida, y la novela narra en primera persona sus esfuerzos por encontrar un lugar en el mundo. Después de dejar el internado, y antes de regresar a casa para enfrentar a sus padres, el joven, que se siente alienado del mundo que le rodea, decide pasar unos días en Nueva York donde se embarca en una búsqueda de sí mismo a través de la ciudad. Durante su odisea, Holden se encuentra con una serie de personajes excéntricos y marginales, incluyendo a una prostituta, un par de amigos de la