Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
Durante los veinte años que duró su relación esta se nutrió de todos los ingredientes novelescos: admiración, amor, pasión e incluso infidelidades por ambas partes. Sin embargo, y a pesar de ser los dos muy conocidos en su época, su historia no ha trascendido hasta nuestros días, gracias a haberse hecho pública la correspondencia entre ambos. Galdos por Sorolla Galdos: tímido y mujeriego Benito Pérez Galdós (Gran Canaria 1843-Madrid 1920), novelista, dramaturgo, cronista y político, ha sido reconocido por muchos como el mayor novelista español después de Cervantes. Fue desde 1897 académico de la Real Academia Española y llegó a estar nominado al Premio Nobel en 1912. Mostró también afición a la política llegando a ser elegido diputado en varias ocasiones por distintas circunscripciones. Valle-Inclán: bohemio convencido y tertuliano recalcitrante A Benito Pérez Galdós le mandarán a estudiar a Madrid, y allí comenzó a escribir, a relacionarse con los c