Los mapas, tal y como los conocemos hoy, no existieron en la antigüedad. No tenían sentido y no servían para nada porque no eran reales y ni siquiera señalaban el tiempo que se tardaba en llegar de un lugar a otro. El origen de la palabra "Europa" proviene de un personaje de la mitología griega, pero como denominación de un territorio, la península más occidental del continente Euroasiático, no se afianzaría hasta el siglo XVI. Europa Regina de Putsch Los mapas del mundo antiguo y el medievo En el mundo antiguo no había mapas porque la concepción que tenían del espacio estaba basada en la ruta que seguían para sus distintos menesteres, como los comerciales, por ejemplo. Lo que consultaban para ello eran las guías, o documentados libros de viajes (periplos), si los había, En ellos se recogen nombres de pueblos, ciudades, aspectos topográficos de los lugares, accidentes geográficos de la ruta, etc. La representación de algunas de estas guías, en definitiva, señalan estos "
Antonio Gaudí fue considerado durante mucho tiempo como el arquitecto loco, pero después sería reconocido como un genio. Su biografía oficial no lo muestra, pero por algunos aspectos de su vida y la simbología de su obra se puede considerar que hay un Gaudí hermético. Gaudí en su juventud Modernista y hermético La obra de Gaudí (Reus 1852-Barcelona 1926), a pesar de sus comienzos neogóticos y tendencias orientalizantes, desembocó pronto en el modernismo tendente de la época, pero otorgándole un inconfundible sello personal basado en la naturaleza y formas geométricas (hiperbólica, paraboloide, helicoide) que le han conferido una singularidad única e irrepetible. A parte de la arquitectura, su vida estuvo marcada por sus otras pasiones: la religión, la naturaleza y el catalanismo. De los 18 a los 32 años se podría hablar de un Gaudí simpatizante del socialismo utópico, relacionado con anarquistas y masones, e incluso, como miembro de grupos catalanistas, como el Centro Excursionist