La Revolución Francesa fue el acontecimiento histórico más importante del siglo XVIII, que cambió radicalmente el destino de Francia y de Europa. Fue un proceso complejo y violento, que duró desde 1789 hasta 1799, y que tuvo como protagonistas a millones de personas que lucharon por la libertad, la igualdad y la fraternidad. Sin embargo, la Revolución Francesa también estuvo rodeada de misterios, enigmas y curiosidades que aún hoy siguen despertando el interés y la fascinación de muchos. Toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa La sublevación de la Vendée La Vendée fue una región del oeste de Francia que se rebeló contra la revolución en 1793, y que protagonizó una de las guerras civiles más sangrientas y olvidadas de la historia. Los habitantes de la Vendée (o Vandea) eran mayoritariamente campesinos, católicos y monárquicos, que se sentían marginados y oprimidos por el nuevo régimen republicano, que les imponía impuestos, levas y persecuciones religiosas. Por eso, decidie
Antonio Gaudí fue considerado durante mucho tiempo como el arquitecto loco, pero después sería reconocido como un genio. Su biografía oficial no lo muestra, pero por algunos aspectos de su vida y la simbología de su obra se puede considerar que hay un Gaudí hermético. Gaudí en su juventud Modernista y hermético La obra de Gaudí (Reus 1852-Barcelona 1926), a pesar de sus comienzos neogóticos y tendencias orientalizantes, desembocó pronto en el modernismo tendente de la época, pero otorgándole un inconfundible sello personal basado en la naturaleza y formas geométricas (hiperbólica, paraboloide, helicoide) que le han conferido una singularidad única e irrepetible. A parte de la arquitectura, su vida estuvo marcada por sus otras pasiones: la religión, la naturaleza y el catalanismo. De los 18 a los 32 años se podría hablar de un Gaudí simpatizante del socialismo utópico, relacionado con anarquistas y masones, e incluso, como miembro de grupos catalanistas, como el Centro Excursionist