Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
Que Picasso era un mujeriego impertérrito, es bien sabido. Que eclipsaba y anulaba a sus esposas y amantes, también. Sus relaciones siempre fueron tormentosas, tiranas y en ocasiones, se asegura, con maltrato, mental y físico, incluido. Una de estas relaciones tormentosas y tortuosas fue la que tuvo con la fotógrafa francesa Dora Maar durante casi una década. Dora Maar La etapa de Dora Cuando Picasso iniciaba una nueva relación amorosa, casi invariablemente, comenzaba una nueva etapa artística en su obra. A sus esposas (dos) y amantes conocidas (cinco) las plasmó en algunos de sus mejores cuadros reflejando su fuerza creadora y lo que le inspiraban. El Picasso más erótico, sensual y pornográfico Picasso era un torbellino arrollador, tierno y romántico, cuando quería ganarse a una mujer. Pero también era capaz de destruir sus relaciones cuando se cansaba de ellas con desprecio y olvido absoluto hundiéndolas. Muchas de sus parejas acabaron suicidándose o con prob