Desde etapas muy tempranas del hombre, este, se dio cuenta que le era de vital importancia para su supervivencia llevar un registro cronológico del tiempo para poder anticiparse a los ciclos naturales y llevar a cabo sus actividades. El calendario, pues, surge en las distintas civilizaciones de la Tierra por la vital necesidad humana de medir el transcurrir del tiempo. Calendario solar Ciclos naturales Los ciclos naturaes más evidentes son el día y la noche (que da lugar a la medición de las horas), la lunación (que da lugar a los meses cada más o menos 29 días por los 4 cambios que presenta la luna que serían cada 7 días cada uno, es decir, una semana) y el año solar (determinado por el movimiento del sol y las constelaciones a lo largo de 365 dias y vuelta a empezar). También existió otro tipo de medición como el calendario sideral, fundamentado en el movimiento terrestre respecto de otros astros diferentes al Sol. Así surgieron los diferentes calendarios de las civilizaciones más
La necesidad portuguesa de expandir su territorio para impulsar su comercio llevó al infante Enrique “el Navegante” a sufragar expediciones náuticas. Se rodeó para ello de una “corte” de eruditos, marinos y científicos, llegados de todo el mundo y ligados a la navegación para crear lo que se dio en llamar, posteriormente, como “Escuela náutica de Sagres”. Enrique !el Navegante" Enrique “El Navegante” Durante el reinado de Joao I (1385-1433), fundador de la Dinastía de Avis, los portuqueses iniciaron la exploración y explotación de nuevas tierras debido a un gran número de causas como la relativa sobrepoblación de Portugal, la imposibilidad de la expansión continental debido a la potente Castilla, la penuria del trigo, la demanda de pescado, especias orientales, cuero y tintoreo, tierras nuevas para la caña de azúcar, demanda de esclavos para los molinos de azúcar, la penuria de oro y plata para los intercambios comerciales con Asia, etc. La escasez de oro