Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
El considerado padre de la astronomía, tuvo que enfrentarse por sus ideas al tribunal inquisitorial de la iglesia católica italiana. El haber sido amenazado con tortura y muerte en la hoguera, el haber acabado sus días en arresto domiciliario, sin jamás poder divulgar su sabiduría, y su heroica defensa de las ideas de Copérnico (colocando al Sol y no a la Tierra en el centro de nuestro universo), le convertirán con el tiempo en uno de los pilares más sólidos de la ciencia moderna. Galileo Galilei El telescopio y su valor Se ha admitido que en mayo de 1609 Galileo Galilei (1564-1642) es informado de la existencia de un artilugio que permite ver los objetos a gran distancia. Este, habría sido fabricado en Holanda y permitiría ver las estrellas invisibles a simple vista. Se dice, que con esta única descripción, Galileo, construye su primer telescopio, pero que al contrario que el telescopio holandés, éste no deformaba los objetos y, además, los aumentaba 6 veces, o sea, el