María Tudor fue la primera reina que reinó por derecho propio en Inglaterra, entre 1553 y 1558. Su breve y turbulento reinado estuvo marcado por el conflicto religioso, la guerra con Francia y el matrimonio con Felipe II de España. Su figura ha sido objeto de una intensa controversia histórica, que ha generado una imagen distorsionada y negativa de su persona y de su obra creando así algunos de los mitos y prejuicios que rodean a María Tudor. María Tudor Su infancia y juventud María Tudor nació el 18 de febrero de 1516 en el palacio de Greenwich, como hija del rey Enrique VIII y de su primera esposa, Catalina de Aragón. Fue la única hija superviviente de este matrimonio, que duró veinticuatro años. Desde niña recibió una esmerada educación bajo la tutela de su madre. Aprendió a leer y escribir en latín, francés, español e inglés, así como nociones de música, danza, bordado y otras artes. También fue instruida en la fe católica, que profesó con devoción durante toda su vida. María fu
Felipe II fue uno de los reyes más poderosos de la historia llegando a gobernar un vasto imperio. Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por la tragedia y la soledad. De sus cuatro esposas, solo una le sobrevivió, y de sus once hijos, solo tres le acompañaron hasta el final: dos de ellos fueron sus hijas, Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela {está última murió unos meses antes que su padre] fruto de su tercer matrimonio con Isabel de Valois, hija del rey de Francia y Catalina de Médicis. E stas dos infantas vivieron una época convulsa y apasionante, marcada por las guerras religiosas, las intrigas políticas, las alianzas matrimoniales y los conflictos dinásticos. Ambas hermanas tuvieron un papel relevante en la historia de España y de Europa, tanto por su condición de hijas del monarca más poderoso del mundo, como por su propia personalidad, cultura e influencia. Las infantas Isabel y Catalina de pequeñas La educación de las infantas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela r