Los mapas, tal y como los conocemos hoy, no existieron en la antigüedad. No tenían sentido y no servían para nada porque no eran reales y ni siquiera señalaban el tiempo que se tardaba en llegar de un lugar a otro. El origen de la palabra "Europa" proviene de un personaje de la mitología griega, pero como denominación de un territorio, la península más occidental del continente Euroasiático, no se afianzaría hasta el siglo XVI. Europa Regina de Putsch Los mapas del mundo antiguo y el medievo En el mundo antiguo no había mapas porque la concepción que tenían del espacio estaba basada en la ruta que seguían para sus distintos menesteres, como los comerciales, por ejemplo. Lo que consultaban para ello eran las guías, o documentados libros de viajes (periplos), si los había, En ellos se recogen nombres de pueblos, ciudades, aspectos topográficos de los lugares, accidentes geográficos de la ruta, etc. La representación de algunas de estas guías, en definitiva, señalan estos "
Las circunstancias extremas de pobreza y soledad de su corta vida le hacen encarnar como ningún otro pintor español el arquetipo literario de artista romántico. Aun siendo un pintor plenamente romántico, ofrece en algunos de sus lienzos una visión irónica de los tópicos del romanticismo, como el suicidio por amor. Primeros pasos Leonardo Alenza Nieto nació en Madrid el 6 de noviembre de 1807. Probablemente estudiara en el Colegio Imperial de San Isidro. Con doce años pasó a estudiar dibujo en el estudio del convento de la Merced, que pertenecía a la Academia de San Fernando, pasando a los dieciséis años a tomar clases ya en la propia Academia. Entre los muchos profesores que tuvo en esos años en la Academia, en la que estuvo hasta 1833, estaba José Madrazo con cuyo hijo, Federico Madrazo, coincidiría en las clases. El año que se licenció realizó por encargo del Ayuntamiento de Madrid un Cuadro alegórico a la jura y proclamación de la reina Isab