La Revolución Francesa fue el acontecimiento histórico más importante del siglo XVIII, que cambió radicalmente el destino de Francia y de Europa. Fue un proceso complejo y violento, que duró desde 1789 hasta 1799, y que tuvo como protagonistas a millones de personas que lucharon por la libertad, la igualdad y la fraternidad. Sin embargo, la Revolución Francesa también estuvo rodeada de misterios, enigmas y curiosidades que aún hoy siguen despertando el interés y la fascinación de muchos. Toma de la Bastilla durante la Revolución Francesa La sublevación de la Vendée La Vendée fue una región del oeste de Francia que se rebeló contra la revolución en 1793, y que protagonizó una de las guerras civiles más sangrientas y olvidadas de la historia. Los habitantes de la Vendée (o Vandea) eran mayoritariamente campesinos, católicos y monárquicos, que se sentían marginados y oprimidos por el nuevo régimen republicano, que les imponía impuestos, levas y persecuciones religiosas. Por eso, decidie
¿Se construyó España sobre la base de una ilegitimidad al despojar de la corona a Juana de Castilla, la hija puesta en duda de Enrique IV?. Tras la guerra civil, fue destituida de su rango, hubo de renunciar a todos sus títulos, incluido el de infanta castellana, a sus señoríos, y tuvo que exiliarse en Portugal. Juana, heredera de Castilla Una víctima de su tiempo Juana de Castilla nacería en Madrid un 28 de febrero de 1462, y claramente, desde su cuna, habría de ser víctima de las luchas por el poder de su tiempo. Nada más llegar al mundo, la nobleza desplegó toda su artillería de propaganda contra su persona para convertirla en hija ilegítima del rey Enrique IV, aunque tampoco favoreció la postura vacilante de su padre a la hora de reivindicar sus derechos. Fue la única hija y heredera de Enrique IV (llamado el Impotente, por no haber tenido hijos en su primer matrimonio, ni con sus amantes) y de su segunda esposa la reina Juana de Portugal, hija de Eduardo I