Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
El llamado “Levantamiento del Dos de Mayo” de 1808 fue la protesta popular ante la situación política derivada de la entrada en España de las tropas napoleónicas. La espontánea protesta, y su posterior represión por parte de las fuerzas francesas, derivó en llamamientos públicos a la insurrección en todo el país que desembocaron en el Guerra de Independencia Española. Representación de Manuela Malasaña La invasión La derrota de la Batalla de Trafalgar dio lugar a la firma del Tratado de Fontainebleau, el 27 de octubre de 1807, en el que se estipulaba la invasión militar conjunta franco-española de Portugal (la cual se había unido a Inglaterra) y se permitía para ello el paso de las tropas francesas por territorio español. Pero las aguas políticas y sociales en España estaban revueltas debido a varias causas, entre ellas las consecuencias de la derrota de Trafalgar, que recayó fundamentalmente en las clases bajas; el descontento de la nobleza, la impaciencia del P