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RUTAS SECRETAS: LOS IMPERIOS FORJADOS POR EL COMERCIO ANTIGUO

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En el año 106 a. C., una caravana de miles de camellos, cargados con un botín cuyo valor superaba el de todo el tesoro de varias naciones, entraba en Roma. No era el botín de una guerra convencional, sino el fruto de una campaña meticulosa: el cónsul romano Aulo Gabinio había logrado, por fin, romper el monopolio de la  Ruta del Incienso . Durante siglos, tribus árabes como los nabateos habían tejido una red de comercio tan hermética y secreta que los propios romanos, obsesionados con el incienso y la mirra para sus rituales, creían que estas resinas crecían en jardines legendarios custodiados por serpientes aladas. La realidad era más prosaica y, a la vez, más profunda: el control de una ruta comercial no era solo una cuestión económica; era el arma definitiva para forjar y sostener un imperio. La narrativa histórica tradicional nos presenta estas rutas —la de la Seda, la del Incienso, las del Ámbar— como meros corredores de intercambio pacífico, donde mercancías exóticas fluían e...

MARGARET KEANE: LA PINTORA DE LOS OJOS GIGANTES

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Margaret Keane es esencialmente una retratista al óleo cuyos personajes preferidos son mujeres, niños y animales domésticos. La característica principal de esta pintora estadounidense es que en todos sus cuadros los protagonistas aparecen con enormes y tristes ojos. Margaret Keane Historia de un vil engaño Margaret Doris Hawkins (Nashville, Tennesse, USA, 1927) siempre le gustó pintar grandes ojos en sus retratos. De pequeña era conocida en la iglesia local por sus bocetos de ángeles con grandes ojos. Se casó joven y en 1950 tuvo a su primer y única hija, Jane. El matrimonio no duró mucho. Tras su separación Margaret contraje nuevas nupcias en 1955 con un agente inmobiliario llamado Walter Keane. Su nuevo esposo vio en los cuadros de Margaret un filón y dejó su negocio para dedicarse    a vender estos en forma masiva en grandes almacenes, libros de cómic y revistas. Mientras, Margaret continuó perfeccionando su técnica, pero simplemente f...