Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía. Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un &quo
A Wilkie se le debe el poner de moda la pintura de género en Gran Bretaña. Su fama radica en plasmar sentimientos de índole familiar en los temas tratados en sus obras. Un pintor muy viajero David Wilkie (1785-1841) nació en el condado escocés de Fife y fue hijo de un pastor anglicano que gracias a la influencia del Conde de leven fue admitido en al Trustees Academy de Edimburgo para estudiar arte con John Graham. A la edad de veinte años abandonó Escocia y marchó a Londres donde empezó a estudiar en las escuelas de la Royal Academy, donde llamaron mucho la atención sus cuadros de la vida cotidiana de aldea. Louise Joplin: una pintora independiente en la Inglaterra victoriana En noviembre de 1809 fue elegido asociado de la Royal Academy, cuando apenas había alcanzado la edad exigida por las leyes, y en febrero de 1811 se convirtió en académico de pleno derecho. París iba a ser el destino, en 1814, de su primer viaje al extranje