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REINA DE SABA: LA SOMBRA DE UNA MONARCA ENTRE EL MITO Y LA HISTORIA

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En el siglo X a.C., una noticia extraordinaria recorrió los mercados y palacios del Creciente Fértil: una misteriosa reina del sur, dueña de caravanas infinitas cargadas de oro, piedras preciosas y especias, emprendía un viaje épico hacia Jerusalén para poner a prueba la sabiduría del gran rey Salomón . Lo que la Biblia Hebrea registra en el Primer Libro de los Reyes (10:1-13) como un encuentro diplomático y de admiración mutua pronto se revelaría como uno de los episodios más enigmáticos y fructíferos de la antigüedad, un relato que ha alimentado durante tres milenios la imaginación de judíos, cristianos, musulmanes y etíopes . La Reina de Saba, o Makeda, como se la conoce en Etiopía, se convirtió en un icono de poder femenino, riqueza legendaria y belleza inteligente . La narrativa oficial, sostenida por las tradiciones religiosas, es edificante: se trató de una visita de estado para probar la proverbial sabiduría de Salomón con enigmas, culminando en un intercambio de regalos suntuo...

OSCAR WILDE, UN CHOQUE FRONTAL CON LA RÍGIDA SOCIEDAD VICTORIANA

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Wilde era todo un dandy y centro de atención de los salones de la época que conquistaba a sus oyentes con su ingenio. Pero la misma sociedad que lo encumbró, lo abandonó y lo juzgó, considerándolo un pecador y un inmoral, lo que le llevó a la más absoluta de las miserias. Un genio rebelde de la literatura El escritor, poeta y dramaturgo irlandés Oscar Wilde (1854-1900) es uno de los autores más reconocidos de la historia de la literatura. Era extravagante y llamaba la atención allá a donde iba. Para él, “ser natural es simplemente una pose”. Además era una máquina de pronunciar frases ingeniosas, tanto en sus obras como en la prensa. Fue el abanderado del “esteticismo inglés” que defendía el arte por el arte, sin ataduras religiosas o morales. Ante una sociedad pragmática y rígida, el relax y la devoción por lo hermoso que proclamaba el esteticismo eran una provocación. Los esteticistas defendían que el arte era el fin en sí mismo y que lo más importante es el place...