Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía. Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un &quo
A Teresa de Jesús se la venera mucho y se la lee poco a pesar de que contribuyó a alumbrar el Siglo de Oro. Hizo varias revoluciones a un tiempo: la de su congregación y la de las letras, además de ser feminista a su modo sobreponiéndose al machismos de su tiempo. Teresa de Jesús por fray Juan de la Miseria Aficionada a los libros de caballerías Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada (1515-1582), más conocida como Teresa de Jesús o Teresa de Ávila, no sólo fue una religiosa mística y fundadora de numerosos conventos de carmelitas descalzas, sino también escritora y poeta. Su padre, don Alonso Sánchez de Cepeda, era hijo de un judío converso toledano, se había casado en segundas nupcias con la noble castellana doña Beatriz de Ahumada, y había aportado al matrimonio tres hijos de su enlace anterior a los que se sumaron ocho, entre ellos Teresa. «Éramos tres hermanas y nueve hermanos», contó la propia santa, que según ella misma admitía era la favorita de su