Los mapas, tal y como los conocemos hoy, no existieron en la antigüedad. No tenían sentido y no servían para nada porque no eran reales y ni siquiera señalaban el tiempo que se tardaba en llegar de un lugar a otro. El origen de la palabra "Europa" proviene de un personaje de la mitología griega, pero como denominación de un territorio, la península más occidental del continente Euroasiático, no se afianzaría hasta el siglo XVI. Europa Regina de Putsch Los mapas del mundo antiguo y el medievo En el mundo antiguo no había mapas porque la concepción que tenían del espacio estaba basada en la ruta que seguían para sus distintos menesteres, como los comerciales, por ejemplo. Lo que consultaban para ello eran las guías, o documentados libros de viajes (periplos), si los había, En ellos se recogen nombres de pueblos, ciudades, aspectos topográficos de los lugares, accidentes geográficos de la ruta, etc. La representación de algunas de estas guías, en definitiva, señalan estos "
Velázquez fue uno de los primeros exponentes en España del nuevo tipo de composición de los bodegones, escenas de cocina o de taberna con figuras y objetos de naturaleza muerta. Aunque la representación de bodegones era una tradición temática muy arraigada entre los artistas del momento, esta era considerada como un arte menor y sólo recibiendo su reconocimiento con las obras de Velázquez. La mulata Un arte menor La representación de bodegones tiene su origen a finales del siglo XVI. La composición del bodegón, normalmente, tenía una técnica estructurada, es decir, sobre una mesa se organizaban los objetos propios de una cocina. Sin embargo, en los elementos de estos bodegones había variaciones: los bodegones y naturalezas muertas flamencas destacan por la exuberancia de sus productos, es un culto a la comida. En estos bodegones aparecen representadas piezas de caza y la mesa llena de frutas y manjares, exponente claro de una sociedad enriquecida por el importa