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Mostrando las entradas etiquetadas como Antón Rafael Mengs. Therese Concordia Mengs-Maron

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CRAC DEL 29: LA CRISIS QUE INVENTARON LOS BANQUEROS

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El  24 de octubre de 1929 , pocas horas después de que la bolsa de Nueva York abriera sus puertas, un corredor de bolsa se desplomaba sobre su puesto de trabajo. No había sido un infarto, sino un colapso nervioso. Era la primera víctima de un pánico que se extendería como un reguero de pólvora por el corazón financiero del mundo . Ese día, bautizado para siempre como el  "Jueves Negro" , marcó el inicio formal del  Crac del 29 , pero fue solo el comienzo de una catástrofe que culminaría cinco días después con el  "Martes Negro" , el 29 de octubre, cuando se negociaron 16,4 millones de acciones en un solo día de caos absoluto . La narrativa oficial pronto catalogó el evento como una corrección de mercado inevitable tras una década de especulación desenfrenada, un "pinchazo" de una burbuja financiera que había crecido de forma insostenible durante los "Felices Años Veinte" . Sin embargo, esta explicación, aunque cómoda, esconde una realidad mucho m...

THERESE CONCORDIA MENGS-MARON, UNA MINIATURISTA AL PASTEL

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Desde muy joven es contratada, al igual que su hermano Antón Rafael, en la corte sajona como pintora de cámara. Sus obras se caracterizan por el uso de colores suaves y el realismo veraz de sus retratos a los que dota de gran expresividad.  Una familia de artistas Therese Concordia Menggs-Maron (Aussing, Bohemia 1725- Roma, Italia 1806) fue la mayor de tres hermanos (Antón Rafael y Julia Carlota) a los que su padre, Ismael Mengs, pintor miniaturista al servicio de la corte sajona, enseñó el arte de la pintura. Con tan sólo diecisiete años, su hermano Antón Rafael realizó un retrato al pastel del rey de Polonia y Elector de Sajonia, Augusto III, al que le gustó tanto que le dio 100 doblas por el cuadro y le asignó una pensión anual de 600 escudos.  Anton Rafael Mengs: ¿um gemio tirano en busca de la perfección? Julia Carlota Pero Therese y Julia Carlota no fueron menos. Sus miniaturas eran admiradas y felizmente recibidas por la corte po...