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GUERRAS CARLISTAS: LA ÚLTIMA CRUZADA DE LA ESPAÑA TRADICIONAL (Y POR QUÉ SU FANTASMA SIGUE VIVO)

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El 29 de septiembre de 1833, una proclama urgente recorrió los montes de Navarra: "¡Dios, Patria, Fueros, Rey!". Un hombre de 45 años, Carlos María Isidro de Borbón, se autoproclamaba legítimo heredero al trono de España, desafiando a su sobrina, una niña de tres años llamada Isabel. Lo que comenzó como un pleito sucesorio se convirtió en la guerra civil más larga y sangrienta del siglo XIX español, un conflicto que se repetiría en tres oleadas a lo largo de 50 años. Pero las Guerras Carlistas no fueron solo una disputa dinástica. Fueron la lucha a muerte entre dos Españas irreconciliables: una que anhelaba abrazar la modernidad liberal y otra que defendía con fusiles y rosarios un orden tradicional, católico y foral que se desvanecía. 1. El Detonante: La Pragmática Sanción y el Pleito Sucesorio Fernando VII y la Sombra de la Ley Sálica En 1713, Felipe V, el primer Borbón español, implantó la Ley Sálica, que impedía reinar a las mujeres. En 1789, las Cortes de Carlos IV aprob...

MIGUEL ÁNGEL BUONARROTI: EL GENIO DEL RENACIMIENTO QUE TAMBIÉN FALSIFICABA OBRAS DE ARTE

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  Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía.  Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario.  Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un ...