Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
Fue rey de España durante poco más de dos años, en un periodo marcado por la inestabilidad política. Fue Amadeo el primer rey de España elegido en un Parlamento, La cerrazón de los españoles acabaron con Amadeo I, un rey que podría haber sido, según los historiadores, el mejor del siglo XIX. Amadeo I En busca de un rey La Revolución de 1868 echó a Isabel II de España. El poder quedó en manos de los generales Prim y Serrano y del partido progresista. Las Cortes Constituyentes votaron que la forma del Estado sería la monarquía constitucional, es decir, el monarca estaría sometido a la Constitución, al Parlamento y a la soberanía popular. No fue tarea fácil encontrar un monarca para España. Las potencias extranjeras presionaban a favor de sus respectivos candidatos (tanto que Francia y Prusia, por ejemplo, terminaron enfrentándose en la guerra franco-prusiana), pero no valía cualquiera, ni todos quisieron Palacio Real de Madrid: su lado más oscuro Habí