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"EL EMPECINADO": EL GUERRILLERO QUE HUMILLÓ A NAPOLEÓN Y POR ESO EL REY FELÓN LO AHORCÓ

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Castrillo de Duero, Valladolid, 1775. En el seno de una familia de labradores acomodados nace un niño que pasaría a la historia con un apodo que definiría su carácter:  "El Empecinado" . A principios del siglo XIX, mientras los ejércitos napoleónicos paseaban su poderío por Europa, un humilde campesino español, sin formación militar alguna, se erigiría en el azote de los franceses en Castilla. Juan Martín Díez no era un general, ni un noble, ni un político. Era un hombre del pueblo que, armado con un valor a prueba de bombas y un conocimiento profundo del terreno, demostró que un pueblo decidido puede humillar al ejército más poderoso del mundo. Su nombre, derivado de "pecina" (el cieno de las acequias de su pueblo), se convirtió en sinónimo de tenacidad y resistencia a ultranza. Mientras la Junta Central se refugiaba en Cádiz y los generales regulares sufrían estrepitosas derrotas, el Empecinado y sus hombres mantenían viva la llama de la rebelión en el corazón de ...

CARLOS V: AMORES, AMANTES, HIJOS Y BASTARDOS DEL REY-EMPERADOR

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A los veinte años, Carlos de Habsburgo no sólo era rey de Castilla, Aragón, Navarra, Nápoles, Sicilia y las Indias, heredados a los dieciséis, sino también emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Pero poco o nada se sabe de la vida íntima del joven Carlos en Flandes (quedó bajo la tutela de su tía Margarita), por lo que tampoco se conocen sus primeros devaneos amorosos, que sin duda tuvo, antes de su venida a España. Carlos I de España y V de Alemania Las amoríos de un joven monarca A través de sus biógrafos y los pintores que le retrataron sabemos que Carlos I era de estatura mediana, pero no muy alto, pálido, rubicundo, de “cuerpo bien proporcionado”, de nariz aguileña, ojos ávidos, aspecto grave, de mentón muy salido, tanto que al parecer “no podía cerrar la boca y unir los dientes inferiores con los superiores pues los separaba un buen espacio, por lo que, al hablar,  balbuceaba, no entendiéndosele muy bien”. La llegada a España de este joven ine...