Los mapas, tal y como los conocemos hoy, no existieron en la antigüedad. No tenían sentido y no servían para nada porque no eran reales y ni siquiera señalaban el tiempo que se tardaba en llegar de un lugar a otro. El origen de la palabra "Europa" proviene de un personaje de la mitología griega, pero como denominación de un territorio, la península más occidental del continente Euroasiático, no se afianzaría hasta el siglo XVI. Europa Regina de Putsch Los mapas del mundo antiguo y el medievo En el mundo antiguo no había mapas porque la concepción que tenían del espacio estaba basada en la ruta que seguían para sus distintos menesteres, como los comerciales, por ejemplo. Lo que consultaban para ello eran las guías, o documentados libros de viajes (periplos), si los había, En ellos se recogen nombres de pueblos, ciudades, aspectos topográficos de los lugares, accidentes geográficos de la ruta, etc. La representación de algunas de estas guías, en definitiva, señalan estos "
Temido, querido y admirado, Amaro Pargo ha pasado a la historia como un corsario rico, religioso y benefactor. Hay muchas leyendas vinculadas a su vida y aventuras y en su época su fama se equiparaba a la de Barbanegra o Drake. Amaro Pargo De comerciante burgués a corsario y noble Amaro Rodríguez-Felipe y Tejera Machado, popularmente conocido como Amaro Pargo nació en San Cristóbal de La Laguna (Tenerife) el 3 de mayo de 1678 en el seno de una familia acomodada de la burguesía agraria canaria. Durante el siglo XVIII, los grandes imperios europeos de la época como España, Gran Bretaña, Francia, Holanda y Portugal pugnan por el comercio y la colonización de nuevas tierras en el continente americano. Ello va a dar lugar a la práctica del saqueo organizado o bandolerismo marítimo, o lo que más tarde daría en llamarse la “Edad de oro de la piratería”. En España además todo ello está aderezado con diversos conflictos bélicos especialmente con Gran Bretaña y Francia