Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía. Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un &quo
Junto con el Titanic , el hundimiento del Lusitania , con sus 1.200 víctimas, fue la otra gran tragedia naviera que marcó el comienzo del siglo XX. El barco de pasajeros se hundió en 1915 cerca de las costas de Irlanda tras recibir el disparo de un torpedo lanzado por un submarino de guerra alemán, convencido de que el barco no sólo trasportaba civiles desde Nueva York, sino que también llevaba armamento. Ambiente bélico A la tragedia del Lusitania también se la ha calificado como uno de los más terribles crímenes de guerra, el primero que causó un número de bajas civiles a gran escala, dado que h asta la I Guerra Mundial las guerras tenían lugar en el campo de batalla y los ejércitos no atacaban de forma deliberada a las poblaciones civiles. Sin embargo, esto cambió de forma radical en la primera gran guerra (1914 – 1918), debido a la sofisticación del armamento y a la mayor capacidad mortífera de estas nuevas armas, que además podían ser usadas desde el