Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) es considerado uno de los mayores artistas de la historia, por sus obras maestras en escultura, pintura, arquitectura y poesía. Sin embargo, pocos saben que en sus inicios también se dedicó a la falsificación de arte, con el fin de demostrar su talento, ganar dinero o burlarse de los expertos. Miguel Ángel Buonarroti "Eros durmiente" y dibujos ahumados Según los biógrafos de Miguel Ángel Buonarroti, este realizó algunas obras que hizo pasar por antiguas como la escultura de "Eros durmiente" que vendió al cardenal Raffaele Riario. Sin embargo, el engaño no duró mucho. El cardenal pronto se enteró de que la estatua era una falsificación moderna, y quiso devolverla al vendedor. Pero para entonces, Miguel Ángel ya se había hecho famoso por su “Piedad”, que se exhibía en la Basílica de San Pedro. No obstante, el cardenal, lejos de enfadarse se convirtió en el primer patrocinador de Miguel Ángel y le encargó otras dos obras: un &quo
Desde la adolescencia Isabel Guerra se inclinó por el arte. Desde entonces hasta hoy, no ha dejado de trabajar en su pasión, dentro de su otra vocación religiosa. La luz es la marca de su obra, tanto en los retratos como en los bodegones, con un marcado carácter de halo místico. Trayectoria Isabel Guerra Peñamaría nació en Madrid un 30 de abril de 1947, siendo hija única de una familia acomodada. Su inclinación al arte se hace pronto manifiesta. Pasaba largas horas estudiando a los grandes maestros en el Museo del Prado, visitando exposiciones y leyendo todo lo que caía en sus manos sobre arte. Así, a los quince años de edad realiza su primera exposición individual. López Mezquita: la pintura regionalista más cosmopolita La joven pintora participará desde entonces en muchos certámenes donde obtiene numerosos galardones. Pero Isabel Guerra tenía también otra devoción, la de ser monja, por lo que con veintitrés años ingresa, el 12 de noviembre de 1970,