Los huevos de Fabergé son unos objetos decorativos en forma de huevo, elaborados con metales y piedras preciosas, que fueron creados por el joyero Peter Carl Fabergé y sus artesanos para los zares de Rusia y otros clientes distinguidos entre 1885 y 1917. Estos huevos se consideran obras maestras de la orfebrería, por su belleza, su complejidad y su originalidad. Además, son testimonios de una época histórica marcada por el esplendor y el ocaso de la dinastía Romanov, la última familia imperial rusa. El origen de los huevos de Fabergé La tradición de regalar huevos decorados en Pascua es muy antigua y tiene un significado simbólico de vida, renacimiento y esperanza. En la Iglesia ortodoxa rusa, la Pascua es la fiesta más importante del año y se celebra con tres besos y el intercambio de huevos pintados o esmaltados. La idea de crear huevos de Pascua con materiales preciosos se le ocurrió al zar Alejandro III, quien en 1885 encargó al joyero Peter Carl Fabergé un huevo especial para su
Arquímedes fue un genio de las matemáticas, la física, la astronomía y la ingeniería que vivió en la ciudad griega de Siracusa en el siglo III a.C. Es considerado como uno de los científicos más importantes de la antigüedad y sus descubrimientos e inventos han influido en el desarrollo de la ciencia y la tecnología a lo largo de la historia. Arquimedes Defensa de Siracusa Entre sus aportaciones más destacadas se encuentran el principio de Arquímedes, que explica el empuje que experimentan los cuerpos sumergidos en un fluido; el método exhaustivo, que consiste en aproximar el valor de una magnitud mediante sucesivas aproximaciones; el cálculo del número pi, que es la relación entre la longitud de una circunferencia y su diámetro; y la ley de la palanca, que establece la relación entre las fuerzas y las distancias en una balanza. Además de sus estudios teóricos, Arquímedes también fue un gran inventor y constructor de máquinas e instrumentos. Algunos de sus inventos más famosos son el t