El Santo Grial es uno de los objetos más misteriosos y fascinantes de la historia y de la leyenda. Se trata de la copa o el plato que se utilizó en la Última Cena de Jesucristo, y que según algunas tradiciones, también recogió su sangre en la cruz. El Santo Grial ha sido objeto de búsqueda, veneración y controversia a lo largo de los siglos, y ha inspirado numerosas obras de arte, literatura y cine. Santo Grial de Valencia ¿Qué es el Santo Grial? El Santo Grial es un término que proviene del francés antiguo “san graal” o “san greal” , que significa “santo plato” o “santo vaso” . El origen de este término se remonta al siglo XII, cuando aparecieron los primeros relatos literarios que mencionaban el Santo Grial como un objeto sagrado y maravilloso, relacionado con la vida y la muerte de Jesucristo. Sin embargo, el concepto del Santo Grial es mucho más antiguo y complejo, y se ha ido enriqueciendo y transformando con el paso del tiempo y con la influencia de diversas culturas y tr
Su obstinación para dedicarse profesionalmente a la pintura es fiel reflejo del papel de la mujer en la Francia de finales del siglo XIX.
La representación del universo de
los sentimientos femeninos fue un asunto permanente en su obra.
Autorretrato |
Quiero ser artista
Fue precisamente la familia de
Berthe Moristo (1841-1895), perteneciente a la alta burguesía, quien animó a
esta, y a su hermana Edna, a iniciarse en la pintura.
Pero Berthe, a pesar de su
condición de dama de la alta sociedad y sus gustos por la moda y la activa vida
cultural de la época, decidió no dedicarse a la pintura de forma aficionada,
sino ser una artista profesional.
Se le
negó el ingreso en la Academia de Bellas Artes por el simple hecho de ser
mujer. Tan solo le quedaba acudir al Louvre y hacer copias de obras de los
grandes maestros.
A los 20 años Berthe Morisot
conoció al pintor Camille Corot (quién la adiestró en el paisaje realista) que
no sólo la admitió como su discípula, sino que la introdujo en los círculos
artísticos.
Berthe va a adoptar desde ese
momento una postura radical que la vincularía al grupo de artistas
impresionistas, la vanguardia del momento.
La cuna |
Pero,
para Berthe, más importante aún que Corot fue Manet, a quien conoce en 1868 (y
con quien va a emparentar años después casándose con su hermano menor Éugene).
Fue Manet quien sacó de ella la gran pintora que llevaba dentro. Además, la convirtió
en su modelo preferida a partir de 1870, posando para él en una decena
de cuadros, algunos tan célebres como «El balcón».
Pronto adquirió la técnica
impresionista de pintar al aire libre, donde creaba pequeños cuadros y esbozos
para grandes obras que terminaba en el estudio.
Berthe |
Poco a poco fue iniciando su relación con los impresionistas
(fue la primera
mujer que entró a formar parte del grupo) participando en la primera Exposición del
grupo en 1874 participando con su obra “La cuna” recibiendo mejores críticas
que algunos de sus compañeros masculinos, y en las siete que siguieron (Morisot, junto a Camille Pisarro, fueron los dos únicos
pintores que tuvieron cuadros en todas las exposiciones impresionistas
originales).
Una obra muy femenina
Monet será el
primero de quien tomará algunas notas, pero desde 1880 en la obra de Morisot se
evidencia la influencia de Renoir.
Mujer arreglándose |
Pero Morisot, al igual que sus
contemporáneas impresionistas, fue relegada a la categoría de "artista
femenina" por su temática de la vida cotidiana (mujeres, niños y escenas
domésticas).
Sin embargo, esto es tan cierto como injusto ya que ella, como
mandaba la doctrina impresionista, pintaba la inmediatez, lo que veía en su
vida cotidiana de mujer burguesa:
escenas domésticas, deportes campestres y un amplio círculo de mujeres y
niños. Así, puede decirse que sus cuadros son el equivalente a los de sus
colegas masculinos ya que Edgar Degas, por ejemplo pintaba escenas de ballet, carreras de caballos, desnudos
femeninos..., y Monet las flores de su jardín, a sus hijos, etc.
Dos mujeres en barca |
Y es
que, mientras sus compañeros impresionistas pintaban en calles, bares y
teatros, Berthe Morisot hacía lo propio en interiores domésticos: mujeres en
casa leyendo, cosiendo, meditando... o paseando en parques.
En la
mayoría de las ocasiones pinta su propia intimidad. Muchas de sus pinturas
tienen como escenario su casa, con sus muebles y sus objetos personales.
Su marido y su hija |
A pesar de esto, la figura de
Berthe Morisot, como las restantes mujeres impresionistas, quedó ensombrecida
por el conjunto del movimiento y en especial de sus compañeros masculinos.
La técnica de Morisot se basa en
un principio en pinceladas suaves, después evolucionará hacía un impresionismo con
la pincelada más libre, más rápida y más plana, pero de gran delicadeza.
Bajo la influencia de Renoir se refleja en su obra la frescura luminosa de su paleta, con
una atmósfera más colorista y poética, pero siempre transmitiendo la alegría de
vivir.
Mujer y niña en un balcón |
Además de escenas intimistas, Berthe Morisot también se
interesó por vistas urbanas, dentro de un estilo muy personal que caracteriza
toda su producción en la que la figura humana tiene un papel protagonista.
Fue una
gran virtuosa del pastel y una gran retratista, haciéndolo con la naturalidad
propia de su femineidad.
Pese a
desarrollar una importante carrera artística sin renunciar a su papel de esposa
y madre, y ser protagonista destacada del grupo impresionista, en el siglo XX
fue injustamente relegada, solo se incluye en colectivo. Aún hoy no se ha analizado
debidamente el papel significativo que jugó en el desarrollo de este movimiento.
En la actualidad, sus pinturas están en los mejores museos del mundo y pueden alcanzar cifras a la venta de hasta varios millones de euros.
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