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PAPA LUNA: EL HOMBRE QUE DESAFIÓ AL MUNDO Y CREÓ EL CISMA MÁS GRANDE DE LA IGLESIA

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En la noche del 23 de mayo de 1423, un anciano de  94 años  moría en el castillo de Peñíscola, a orillas del Mediterráneo. Había sido el hombre más poderoso de la cristiandad y, al mismo tiempo, el más odiado.  Pedro Martínez de Luna , conocido como el  Papa Luna , fue el único pontífice de la historia que se negó a renunciar a su título incluso cuando reyes, santos y emperadores se lo exigieron. Su terquedad legendaria dio origen a la expresión  "mantenerse en sus trece"  (en referencia a su nombre papal, Benedicto XIII), y su vida es una de las historias más épicas y trágicas de la Edad Media . 1. Infancia y Juventud: El Noble que no Quería ser Papa Nacimiento en Illueca (1328) Pedro Martínez de Luna nació en el  castillo de Illueca  (Zaragoza) en  1328 , en el seno de una de las familias más poderosas de Aragón. Los  Luna  estaban emparentados con reyes y arzobispos, y Pedro fue destinado a la carrera eclesiástica por ser el...

FIDEL PAGÉS: EL DESCUBRIDOR DE LA ANESTESIA EPIDURAL

El doctor Pagés ya menciona en 1921 en un artículo su experiencia aplicando la novedosa anestesia epidural en heridos de guerra.

Su temprana y accidental muerte hará que no reciba el reconocimiento internacional y que se le adjudique a otro colega.

Fidel Pagés
Pionero de la epidural

Fidel Pagés Miravé fue un médico militar nacido en Huesca en 1886 que una vez concluida la carrera de medicina en Zaragoza e incorporado al ejército, donde tuvo diversos destinos y cargos sanitarios tanto en España como en sus colonias africanas y en campos de prisioneros durante la Primera Guerra Mundial en Austria-Hungria, donde adquirió gran experiencia curando heridos.

Los relatos acerca de soldados heridos de gravedad, salvados por Pagés, son innumerables. El cirujano se convirtió en una leyenda viva, pues salvó la vida de soldados en condiciones extremas, en medio de situaciones en las que, normalmente, se solía dar por perdido al herido.



Es posible que sea en aquellos días de angustia y trabajo agotador cuando el doctor Pagés empiece a pensar que hace falta otro tipo de anestesia. El uso del cloroformo y el éter es delicado. Su administración requería de personal muy cualificado y de un paciente en condiciones de poder soportar esas sustancias, o de otro modo su vida puede quedar muy seriamente comprometida.

 En 1919 participa en la fundación de la Revista Española de Cirugía, en donde publicaría en 1921 un artículo llamado Anestesia metamérica, En este artículo daba a conocer su puesta en práctica de una nueva técnica, la anestesia epidural. Describía en él detalladamente cuarenta y tres operaciones que él mismo había llevado a cabo utilizando la anestesia epidural.  el primer artículo de la historia en el que se menciona la práctica de lo que hoy conocemos como anestesia epidural.

No se trató de una simple hipótesis o de un escrito superficial acerca de una nueva técnica prometedora. No sólo ideó la técnica, sino que perfeccionó su uso con minucioso detalle y, además, lo puso en práctica con rotundo éxito. De hecho, la descripción que hace de su técnica en ese artículo es tan profunda, que sirvió de eficaz guía para muchos médicos posteriores interesados en ello.

Pagés durante una visita de trabajo
El artículo de Pagés describe detalladamente la anatomía del canal raquídeo y el procedimiento preciso para realizar una anestesia epidural lumbar. Aparecen listados de materiales, fármacos, procesos, posibles problemas y otros datos necesarios para que cualquier otro médico pudiera replicar el procedimiento. En más de cuarenta operaciones, tal y como aparece referido en ese texto, el éxito había sido rotundo.

Su prestigio como médico y cirujano crece y llegará a atender a la reina regente María Cristina.

Muerte prematura y olvido

Pero el doctor Pagés tuvo la desgracia de morir de forma prematura una mañana del 21 de septiembre de 1923 en un gravísimo accidente de tráfico a la altura de Quintanapalla (Burgos) cuando volvía de unas vacaciones con su familia en las playas de Guipúzcoa. Su mujer y sus hijos sufrieron heridas de diversa consideración, pero él fallecía en el acto con tan sólo 36 años cuando estaba a punto de alcanzar el reconocimiento mundial.

El hecho inesperado y temprano de su muerte contribuyó a que su memoria se perdiera pronto así como su trabajo fuera olvidado, entre otras razones por no ser traducido para la comunidad médica mundial.

En un congreso internacional de cirugía, celebrado en Madrid en 1932, un médico italiano, Achilles Dogliotti, presentó un trabajo sobre anestesia epidural que era prácticamente un calco del procedimiento de Pagés. El italiano se llevó todo el mérito y el reconocimiento internacional a su descubrimiento. Su investigación será publicada en inglés en 1933 en el American Journal of Surgery.

Dibujo original de Pagés sobre la anestesia epidural
El descubrimiento y su autor hubiese quedado ahí sino fuera porque en 1929 el cirujano argentino Alberto Gutiérrez, que llevaba empleando el método de Pagés con gran éxito porque había leído su artículo, empezó a reclamar el reconocimiento para Fidel Pagés como descubridor de la anestesia epidural en diversas publicaciones.

La polémica duró algún tiempo, pero ya en 1935 el propio Dogliotti había reconocido que su técnica no era pionera sino que el primero en utilizarse había sido Pagés, suponiendo también el reconocimiento final por toda la comunidad científica internaciona

Reconocimiento

Sin embargo, solamente con el paso del tiempo vino el reconocimiento del doctor  Fidel Pagés como el descubridor de la anestesia epidural.

En memoria de Pagés, la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) concede cada dos años el premio que lleva su nombre desde 1957.

Además, el Ministerio de Defensa español creó en junio de 2007 el Premio a la Investigación en Sanidad Militar Fidel Pagés Miravé.



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