Imagina que todo lo que te enseñaron sobre la Luna es falso... ¿Y si no es una roca, sino una máquina colocada ahí para controlar la Tierra? Desde tiempos ancestrales, la Luna ha sido objeto de fascinación, misterio y culto. Su influencia en las mareas, los ciclos biológicos e incluso en la mitología humana es innegable. Sin embargo, ¿y si la Luna no fuera un satélite natural, sino una construcción artificial? Esta es la premisa de la Teoría de la Luna Artificial , una hipótesis que sugiere que nuestro satélite podría haber sido creado o colocado intencionalmente por una civilización avanzada. Orígenes de la Teoría de la Luna Artificial 1. Antiguas Civilizaciones y Mitos Lunares Muchas culturas antiguas tenían mitos que describían una época "sin Luna". Por ejemplo: Los dogones de África hablaban de una "estrella compañera" antes de la Luna. Textos griegos mencionan que los arcadios eran un pueblo "pre-lunar". Los zulúes ...
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INDÍGENAS DE NORTEAMÉRICA: SU PRÁCTICA EXTINCIÓN CON LA COLONIZACIÓN EUROPEA
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La población indígena de América del Norte sufrió un gran impacto con la llegada de ingleses, franceses y holandeses, que se inició a finales del siglo XVI y se prolongó hasta el siglo XVIII.
Los indígenas, que se dividían en numerosas tribus, naciones y culturas, tuvieron que enfrentarse a la invasión, la colonización, la explotación, la guerra, la enfermedad y la asimilación por parte de los europeos, que buscaban establecer su dominio y su beneficio en el nuevo continente.
La invasión y la colonización
La invasión y la colonización de América del Norte por parte de ingleses, franceses y holandeses fue el resultado de la expansión colonial europea, que se impulsó por el desarrollo de la navegación, el comercio, la exploración y la competencia entre las potencias europeas. Los ingleses, los franceses y los holandeses llegaron a América del Norte con diferentes objetivos, estrategias y acciones, que determinaron su relación con los indígenas.
Los ingleses: Los ingleses llegaron a América del Norte con el objetivo de establecer colonias permanentes, que les permitieran explotar los recursos naturales, ampliar su territorio y su población, y competir con España y Francia. Los ingleses se establecieron principalmente en la costa atlántica, donde fundaron colonias como la Virginia, la Nueva Inglaterra, la Nueva York y la Pensilvania. Los ingleses tuvieron una relación conflictiva y violenta con los indígenas, a los que consideraban inferiores, salvajes y enemigos. Los ingleses desplazaron, sometieron, esclavizaron y exterminaron a muchas tribus indígenas, como los powhatan, los pequot, los iroqueses y los algonquinos. Los ingleses también tuvieron algunos aliados y socios indígenas, con los que comerciaron, pactaron y se mezclaron, como los wampanoag, los mohegan, los huron y los cherokee.
Los franceses: Los franceses llegaron a América del Norte con el objetivo de establecer puestos comerciales, que les permitieran explotar las pieles de animales, especialmente el castor, y acceder a los mercados de Europa y Asia. Los franceses se establecieron principalmente en el valle del río San Lorenzo, donde fundaron colonias como la Nueva Francia, la Acadia y la Luisiana. Los franceses tuvieron una relación más pacífica y cooperativa con los indígenas, a los que consideraban aliados, socios y amigos. Los franceses se adaptaron a las costumbres, las lenguas y las creencias de los indígenas, y establecieron alianzas comerciales, políticas y matrimoniales con muchas tribus indígenas, como los huron, los algonquinos, los montagnais y los miami. Los franceses también tuvieron algunos enemigos y rivales indígenas, con los que se enfrentaron, como los iroqueses, los sioux, los fox y los natchez.
Los holandeses: Los holandeses llegaron a América del Norte con el objetivo de establecer rutas comerciales, que les permitieran acceder a los productos y los mercados de América, Europa y Asia. Los holandeses se establecieron principalmente en la desembocadura del río Hudson, donde fundaron colonias como la Nueva Holanda y la Nueva Ámsterdam. Los holandeses tuvieron una relación más pragmática y mercantil con los indígenas, a los que consideraban clientes, proveedores y competidores. Los holandeses comerciaron con los indígenas, especialmente con las pieles de castor, y les introdujeron productos como el hierro, el vidrio, el alcohol y las armas de fuego. Los holandeses establecieron alianzas comerciales con algunas tribus indígenas, como los iroqueses, los munsee y los mahican. Los holandeses también tuvieron conflictos con otras tribus indígenas, como los pequot, los wappinger y los esopus, que se resistieron a la invasión y la explotación de los holandeses, y que defendieron sus tierras y sus derechos. Los holandeses se enfrentaron a estas tribus en varias guerras y masacres, como la Guerra Pequot (1636-1638), la Guerra Wappinger (1643-1645) y la Guerra Esopus (1659-1663), que causaron miles de muertos, heridos y desplazados entre los indígenas. Los holandeses también perdieron el control de sus colonias, que fueron conquistadas por los ingleses en 1664, y que pasaron a llamarse Nueva York y Nueva Jersey.
La explotación y la guerra
La explotación y la guerra fueron las principales consecuencias de la invasión y la colonización de América del Norte por parte de ingleses, franceses y holandeses, que afectaron profundamente a la población indígena. Los indígenas, que tenían una economía basada en la caza, la pesca, la recolección y la agricultura, tuvieron que adaptarse a las demandas y las presiones de los europeos, que buscaban obtener beneficios y recursos de la tierra y de los indígenas. Los indígenas, que tenían una cultura basada en la espiritualidad, la oralidad, la comunidad y la diversidad, tuvieron que enfrentarse a las imposiciones y las agresiones de los europeos, que buscaban imponer su religión, su lengua, su sociedad y su cultura.
La explotación: La explotación consistió en el uso y el abuso de los indígenas y de sus recursos por parte de los europeos, que los sometieron a condiciones de trabajo, comercio y vida injustas y desfavorables. Los europeos explotaron a los indígenas de diversas formas, como la esclavitud, que consistió en la captura, el transporte y la venta de los indígenas, que fueron obligados a trabajar en las plantaciones, las minas, las construcciones y las casas de los europeos, sin recibir ningún pago ni derecho; el tributo, que consistió en la exigencia de una cantidad de dinero, bienes o servicios a los indígenas, que tenían que pagar a los europeos por el uso de la tierra, la protección o la conversión; el contrato, que consistió en la firma de un acuerdo entre los indígenas y los europeos, que establecía las condiciones de trabajo, comercio o vida de los indígenas, que eran desiguales y ventajosas para los europeos; y la asimilación, que consistió en la incorporación de los indígenas a la sociedad y la cultura europeas, que implicaba la pérdida de su identidad, su lengua, su religión y sus costumbres. La explotación provocó la desposesión, la marginación, la pobreza y la dependencia de los indígenas, que vieron deteriorarse su calidad de vida y su dignidad.
La guerra: La guerra consistió en el enfrentamiento armado entre los indígenas y los europeos, que se disputaban el control y la defensa de la tierra y de los recursos. Los europeos hicieron la guerra a los indígenas de diversas formas, como la conquista, que consistió en la invasión, la ocupación y la anexión de los territorios indígenas, que fueron sometidos a la autoridad y la ley de los europeos;
la represión, que consistió en la violencia, la persecución y el castigo de los indígenas, que se rebelaron o se resistieron a la dominación y la explotación de los europeos; la competencia, que consistió en la rivalidad, la hostilidad y el conflicto entre los europeos, que se enfrentaron por el dominio y el beneficio de los territorios y los recursos indígenas; y la alianza, que consistió en la cooperación, el apoyo y el pacto entre los europeos y algunos indígenas, que se unieron para combatir a otros europeos o indígenas. La guerra provocó la muerte, la destrucción, el desplazamiento y el trauma de los indígenas, que vieron amenazada su existencia y su seguridad. Se estima que la población indígena de América del Norte se redujo en un 90% entre 1492 y 1900, pasando de unos 10 millones a unos 1 millón de habitantes. Las principales causas de esta reducción fueron las enfermedades, que los europeos introdujeron y que los indígenas no tenían inmunidad, como la viruela, el sarampión, la gripe y el cólera;
las matanzas, que los europeos perpetraron contra los indígenas, ya fuera por venganza, por codicia o por racismo, como la Masacre de Mystic (1637), la Masacre de Gnadenhutten (1782) o la Masacre de Wounded Knee (1890); los desplazamientos forzados, que los europeos impusieron a los indígenas, que tuvieron que abandonar sus tierras y sus hogares, y que fueron confinados en reservas, misiones o campos de concentración, donde sufrieron hambre, miseria y violencia, como el Camino de las Lágrimas (1838-1839), la Guerra de Black Hawk (1832) o la Guerra de Sand Creek (1864); y los traumas psicológicos, que los europeos infligieron a los indígenas, que perdieron su identidad, su cultura, su religión y su dignidad, y que fueron sometidos a un proceso de aculturación, asimilación y genocidio cultural, que buscaba borrar su memoria y su legado, como el Sistema de Escuelas Residenciales (1879-1970), el Acta de Asimilación de los Indios (1887) o el Acta de Reorganización de los Indios (1934).
La población indígena de América del Norte, pues, experimentó una drástica reducción, una profunda transformación y una fuerte resistencia, que marcaron su historia, su identidad y su legado.
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La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser solo un tema de ciencia ficción para convertirse en una realidad presente en todos los ámbitos. La IA tiene un enorme potencial en campos tan diversos como la industria y la medicina, pero también genera debates sobre su implementación. Revolución tecnológica No cabe duda que la inteligencia artificial (IA) ha supuesto toda una revolución tecnológica desde que la informática hizo su aparición. Dicen los expertos que tal es así que va a cambiarlo todo, y de hecho, ya lo está haciendo. Desde hace apenas unos pocos años, casi nada se sustrae ya a la inteligencia artificial. La podemos encontrar en multitud de facetas, en los móviles, la banca (que por ejemplo puede determinar si nos concede un crédito o no), los videojuegos, los ordenadores, la atención al clientes , en l os sistemas de reconocimiento facial ( que utilizan aeropuertos...
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