https://temu.to/m/uj4o0x1fycl acg053563 https://temu.to/m/ek4ri64orv0 RAFAEL GUASTAVINO: EL ARQUITECTO ESPAÑOL QUE DEJÓ SU HUELLA EN ESTADOS UNIDOS Ir al contenido principal

Entrada destacada

SÁHARA OCCIDENTAL: UN TERRITORIO EN DISPUTA CON GRANDES RECURSOS NATURALES

  El Sáhara Occidental es un territorio situado en el noroeste de África, que limita con Marruecos, Argelia, Mauritania y el océano Atlántico. El Sáhara Occidental tiene una superficie de unos 266.000 km² y una población estimada de unos 600.000 habitantes, la mayoría de ellos de origen bereber y árabe, y de religión musulmana.  El Sáhara Occidental es también un territorio en disputa, que enfrenta las reivindicaciones de Marruecos, que lo considera parte de su soberanía, y del Frente Polisario, que lo considera una nación independiente. A través de la historia El Sáhara Occidental tiene una historia compleja y turbulenta, que se puede resumir de la siguiente manera: Antes del siglo XIX, el Sáhara Occidental era una zona poco poblada y poco explorada, que estaba habitada por tribus nómadas que se dedicaban al pastoreo, al comercio y a las incursiones. El Sáhara Occidental no formaba parte de ningún Estado, sino que estaba bajo la influencia de los imperios marroquí, otomano y saadí, qu

RAFAEL GUASTAVINO: EL ARQUITECTO ESPAÑOL QUE DEJÓ SU HUELLA EN ESTADOS UNIDOS

Rafael Guastavino fue un arquitecto español que emigró a Estados Unidos en 1881 y que con talento, innovación y adaptación a su nuevo entorno se convirtió en uno de los constructores más influyentes y admirados de su época. 

Su legado se puede apreciar en más de mil edificios de todo el país, muchos de ellos emblemáticos de la ciudad de Nueva York, donde dejó su huella con sus impresionantes bóvedas de ladrillo, que combinaban belleza, funcionalidad y resistencia al fuego.


Rafael Guastavino


Orígenes y formación

Rafael Guastavino nació en Valencia el 1 de marzo de 1842, en el seno de una familia con tradición musical y artística. Su abuelo materno era constructor de pianos y su tatarabuelo paterno era Juan José Nadal, el arquitecto que diseñó la iglesia arciprestal de San Jaime de Villarreal. 

Desde niño mostró interés por la arquitectura y la construcción, y tuvo la oportunidad de observar el rico patrimonio histórico y artístico de su ciudad natal, especialmente la catedral, donde se celebraban las fiestas del Corpus Christi, que le impresionaron por su espectacularidad. 

A los trece años empezó a trabajar como aprendiz en un despacho de arquitectura local, donde adquirió los conocimientos básicos del oficio. A los dieciocho años se trasladó a Barcelona para estudiar en la escuela de maestros de obras, donde se formó en las técnicas y los estilos arquitectónicos del momento, desde el neoclásico al ecléctico. ​

En Barcelona inició su actividad profesional como maestro de obras y constructor, realizando diversos proyectos tanto públicos como privados. Entre ellos destacan la fábrica Batlló (1875), un edificio industrial con una fachada ornamentada con ladrillo visto y cerámica; el Teatro La Massa (1881), una sala circular con una bóveda autoportante de 17 metros de diámetro; o la Escuela Industrial (1883), un complejo educativo con varios pabellones conectados por galerías acristaladas. 




En esta época también se interesó por los problemas sociales y sanitarios derivados del crecimiento urbano e industrial, y publicó varios artículos sobre higiene urbana en la revista El Porvenir de la Industria. Asimismo, participó en la Exposición Universal de Filadelfia de 1876, donde presentó algunos planos de sus edificios y el proyecto «Mejora de las condiciones sanitarias en las ciudades industriales», por el que obtuvo una medalla de bronce. 


Fábrica Batlló


Sin embargo, su situación personal y económica no era favorable. Su primer matrimonio con Pilar Expósito había terminado en separación, después de que ella emigrara a Argentina con sus tres hijos. Su segunda relación con Paulina Roig tampoco fue bien vista por la sociedad conservadora de la época, ya que ella estaba casada con otro hombre. Además, tuvo problemas legales por alzamiento de bienes y fue perseguido por sus acreedores.  ​

Ante estas dificultades, decidió emprender una nueva vida en Estados Unidos, donde esperaba encontrar mejores oportunidades y reconocimiento. En 1881, partió hacia Nueva York con Paulina, su hijo Rafael y las dos hijas de ella. Así comenzó la segunda y más exitosa etapa de su carrera.

Consolidación y reconocimiento

Rafael Guastavino llegó a Estados Unidos con la ilusión de triunfar como arquitecto y constructor, pero pronto se dio cuenta de que no iba a ser fácil. Se encontró con un país en plena expansión y transformación, donde la demanda de edificios era enorme, pero también la competencia y la regulación. Además, tuvo que enfrentarse a las barreras del idioma, la cultura y el clima, así como a las crisis sanitarias, como la epidemia de fiebre amarilla que azotó Nueva York en 1882. 


Oyster Bar Estación Central de Trenes de N. York


Para adaptarse a este nuevo contexto, Guastavino tuvo que ser flexible y creativo. Por un lado, se asoció con otros profesionales del sector, como el arquitecto William Mundell o el ingeniero George Waring, con los que colaboró en varios proyectos. Por otro lado, se especializó en un sistema constructivo que le diferenciaba del resto: el arco de baldosas o bóveda catalana.

Este sistema consistía en la construcción de arcos y bóvedas mediante la superposición de capas de ladrillos o baldosas unidas por una fina capa de mortero. Este método permitía crear estructuras ligeras, resistentes y económicas, que además tenían propiedades aislantes y acústicas. Guastavino había aprendido esta técnica en España, donde se había usado desde la antigüedad, pero la perfeccionó y la adaptó a las necesidades y los gustos estadounidenses. 8 ​

En 1885, patentó su sistema bajo el nombre de Guastavino system o Guastavino fireproof construction, y fundó su propia empresa: la Guastavino Fireproof Construction Company. A partir de entonces, empezó a recibir encargos cada vez más importantes y prestigiosos, tanto públicos como privados, que le permitieron demostrar las ventajas y la belleza de su sistema.


Cúpula Biblioteca Pública de Boston

Entre sus primeras obras destacan el City Hospital (1887) y el Pabellón Español (1889) en Nueva York; el Boston Public Library (1895) y el Massachusetts State House (1895) en Boston; o el Capitolio del Estado de Nebraska (1899) en Lincoln. En todas ellas se puede apreciar el uso de bóvedas de distintas formas y tamaños, que crean espacios amplios y luminosos, decorados con motivos geométricos o florales. 

Su fama se extendió por todo el país y recibió elogios tanto de la crítica como del público. Se le consideraba un maestro de la construcción, un artista del ladrillo y un genio de la ingeniería. Su sistema se convirtió en un referente para otros arquitectos e ingenieros, que lo adoptaron o lo imitaron en sus proyectos. Incluso se publicaron libros y artículos sobre su método, como The Art of Constructive Architecture (1909) de William R. Ware o The Tiled Arch System of Construction (1910) de William B. Mundell. 

Guastavino no sólo trabajaba por encargo, sino que también diseñaba sus propios edificios, como la Iglesia Episcopal de San Pablo (1897) en Cambridge o la Casa Club del Country Club (1902) en Brookline. Además, participaba activamente en la vida social y cultural de su entorno, siendo miembro de varias asociaciones profesionales y artísticas, como el American Institute of Architects o el National Arts Club. También mantenía contacto con sus compatriotas españoles e hispanoamericanos residentes en Estados Unidos, apoyando sus iniciativas culturales y benéficas. 


Bóveda del Puente de Queensboro


Su vida personal también mejoró notablemente. En 1892 se casó con Paulina Roig tras obtener la nulidad de su primer matrimonio con Pilar Expósito. Su hijo Rafael se convirtió en su socio y colaborador más cercano, asumiendo cada vez más responsabilidades en la empresa familiar. Su fortuna le permitió adquirir varias propiedades, entre ellas una mansión en Long Island y una finca en Asheville, donde construyó una capilla funeraria para su descanso eterno. 

Rafael Guastavino murió el 1 de febrero de 1908, a los 65 años, en su casa de Long Island. Fue enterrado en la capilla que él mismo había construido en Asheville, junto a su esposa Paulina, que había fallecido dos años antes. Su hijo Rafael le sucedió al frente de la empresa familiar, que siguió realizando obras con el sistema Guastavino hasta 1962. ​

Obras más destacadas y representativas

Rafael Guastavino dejó un legado arquitectónico impresionante, que se puede admirar en más de mil edificios de todo Estados Unidos, especialmente en la ciudad de Nueva York, donde realizó más de doscientas obras. Entre ellas se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos y visitados de la ciudad, como la Estación Central de Trenes, el Museo Americano de Historia Natural, la Catedral de San Juan el Divino o el Puente de Queensboro. A continuación se describen algunas de sus obras más destacadas y representativas, tanto por su valor histórico como por su belleza artística.

  • La Estación Central de Trenes (Grand Central Terminal) es una de las estaciones ferroviarias más famosas y concurridas del mundo, situada en el corazón de Manhattan. Fue inaugurada en 1913 y es un ejemplo de la arquitectura Beaux-Arts, con una fachada monumental y un interior majestuoso. Rafael Guastavino participó en la construcción de la estación, realizando las bóvedas del vestíbulo principal y del comedor Oyster Bar. Estas bóvedas son de forma elíptica y están decoradas con motivos geométricos en tonos verdes y amarillos. Su diseño permite crear un efecto acústico curioso: si dos personas se sitúan en los extremos opuestos de la bóveda y hablan en voz baja, pueden escucharse perfectamente. 

Museo Nacional de Historia Natural Washington


  • El Museo Americano de Historia Natural (American Museum of Natural History) es uno de los museos más importantes y visitados del mundo, dedicado a la exploración y la divulgación de la naturaleza y la cultura. Fue fundado en 1869 y ocupa un complejo de varios edificios conectados entre sí. Rafael Guastavino participó en la construcción del museo, realizando las bóvedas del auditorio Theodore Roosevelt Memorial Hall y del vestíbulo del ala sur. Estas bóvedas son de forma semiesférica y están decoradas con motivos florales y animales en tonos rojos y azules. Su diseño permite crear un ambiente acogedor y elegante, que contrasta con la magnitud y la diversidad de las colecciones expuestas. 
  • La Catedral de San Juan el Divino (Cathedral of St. John the Divine) es la catedral episcopal más grande del mundo y una de las iglesias más impresionantes de Nueva York. Su construcción comenzó en 1892 y aún no ha terminado, por lo que presenta una mezcla de estilos arquitectónicos, desde el románico al gótico. Rafael Guastavino participó en la construcción de la catedral, realizando las bóvedas del crucero y del coro. Estas bóvedas son de forma ojival y están decoradas con mosaicos dorados que representan escenas bíblicas y símbolos cristianos. Su diseño permite crear un efecto luminoso y espiritual, que invita a la contemplación y al recogimiento. 16 ​
  • El Puente de Queensboro (Queensboro Bridge) es uno de los puentes más emblemáticos y fotografiados de Nueva York, que une Manhattan con Queens sobre el río East. Fue inaugurado en 1909 y es un ejemplo de la ingeniería civil, con una estructura metálica suspendida por cables sobre dos pilares. Rafael Guastavino participó en la construcción del puente, realizando las bóvedas que cubren los accesos al puente desde ambos lados del río. Estas bóvedas son de forma circular y están decoradas con ladrillos rojos y blancos que forman patrones geométricos. Su diseño permite crear un contraste entre lo antiguo y lo moderno, entre lo sólido y lo ligero, entre lo terrenal y lo celestial. 

Bóveda Catedral San Juan el Divino


Características y valor de su sistema constructivo

El sistema constructivo de Rafael Guastavino se basa en el uso del arco de baldosas o bóveda catalana, una técnica milenaria que se originó en el Mediterráneo y que se difundió por Europa y América. Consiste en la construcción de arcos y bóvedas mediante la superposición de capas de ladrillos o baldosas unidas por una fina capa de mortero. Este método tiene varias ventajas y características que lo hacen único y valioso:


  • Es un sistema ligero, que reduce el peso de la estructura y permite crear espacios amplios y diáfanos, sin necesidad de columnas o vigas intermedias. Esto facilita la distribución y la iluminación de los espacios, así como la ventilación y la acústica.
  • Es un sistema resistente, que soporta grandes cargas y presiones, tanto verticales como horizontales. Esto permite crear formas variadas y complejas, desde arcos planos hasta bóvedas esféricas, pasando por cúpulas, casetones o nervios. Además, es un sistema resistente al fuego, ya que el ladrillo y el mortero no se queman ni se deforman con el calor.
  • Es un sistema económico, que ahorra materiales y mano de obra, ya que se utiliza poco ladrillo y mortero, y se requiere poca habilidad para colocarlos. Además, es un sistema ecológico, ya que utiliza materiales naturales y reciclables, que no generan residuos ni contaminación.

Cúpula del Alexander Hamilton U.S. Custom House


  • Es un sistema estético, que aporta belleza y personalidad a los edificios, ya que el ladrillo y la baldosa ofrecen una gran variedad de colores, texturas y formas. Además, el sistema permite crear motivos decorativos con los propios ladrillos o baldosas, o con la incorporación de otros elementos como la cerámica, el vidrio o el metal.

El sistema constructivo de Rafael Guastavino es un legado arquitectónico de gran valor histórico, artístico y cultural, que merece ser conservado y difundido. Por ello, existen varias iniciativas e instituciones que se dedican a estudiar, documentar y proteger su obra, como el Proyecto Guastavino de la Universidad de Columbia o la Fundación Rafael Guastavino. Asimismo, existen varias rutas y visitas guiadas que permiten conocer y admirar sus edificios en distintas ciudades de Estados Unidos. 

Rafael Guastavino fue un arquitecto excepcional cuya obra es una muestra de la diversidad y la riqueza del patrimonio arquitectónico estadounidense así como del intercambio cultural entre España y Estados Unidos. Por ello, su nombre merece ser recordado como el arquitecto de las bóvedas.



Comentarios

Entradas populares de este blog

¿QUIÉNES FUERON LOS ESCRIBAS?

https://ajestigie.com/link?z=4913003&var={SOURCE_ID}&ymid={CLICK_ID} En la antigüedad, los escribas no sólo eran un colectivo que se encargaba de copiar a mano libros y realizar trabajos escribano, sino que también eran contables, arquitectos, administradores, bibliotecarios e incluso literatos. A pesar de proceder en su mayoría de estratos humildes, los escribas fueron adquiriendo una enorme relevancia social y política como casta especial. Escriba egipcio El escriba egipcio, una casta especial E l escriba era esencial en la sociedad del Antigua Egipto. Era un personaje culto  capaz de escribir, clasificar, contabilizar y copiar  utilizando varios tipos de escritura  ( como la hierática o demótica), conocedor del arte de la construcción y de transcribir rápidamente órdenes, documentos legales y pensamientos sobre papiros y ostracas con ayuda de un cálamo y su paleta con tintas de diferentes colores. Su trabajo era remunerado. Aunque realizaba su trabajo

MARGARET KEANE: LA PINTORA DE LOS OJOS GIGANTES

Margaret Keane es esencialmente una retratista al óleo cuyos personajes preferidos son mujeres, niños y animales domésticos. La característica principal de esta pintora estadounidense es que en todos sus cuadros los protagonistas aparecen con enormes y tristes ojos. Margaret Keane Historia de un vil engaño Margaret Doris Hawkins (Nashville, Tennesse, USA, 1927) siempre le gustó pintar grandes ojos en sus retratos. De pequeña era conocida en la iglesia local por sus bocetos de ángeles con grandes ojos. Se casó joven y en 1950 tuvo a su primer y única hija, Jane. El matrimonio no duró mucho. Tras su separación Margaret contraje nuevas nupcias en 1955 con un agente inmobiliario llamado Walter Keane. Su nuevo esposo vio en los cuadros de Margaret un filón y dejó su negocio para dedicarse    a vender estos en forma masiva en grandes almacenes, libros de cómic y revistas. Mientras, Margaret continuó perfeccionando su técnica, pero simplemente firmaba co

LA REVOLUCIÓN DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL: BENEFICIOS, DESAFÍOS Y PERSPECTIVAS

La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser solo un tema de ciencia ficción para convertirse en una realidad presente en todos los ámbitos. La IA tiene un enorme potencial en campos tan diversos como la industria y la medicina, pero también genera debates sobre su implementación. Revolución tecnológica     No cabe duda que la  inteligencia  artificial  (IA)  ha supuesto toda una revolución tecnológica desde que la informática hizo su aparición. Dicen los expertos que tal es así que va a cambiarlo todo,  y  de hecho, ya lo está haciendo.     Desde hace apenas unos pocos años, casi nada se sustrae ya a la inteligencia artificial. La podemos encontrar en multitud de facetas, en los móviles, la banca (que por ejemplo puede determinar si nos concede un crédito o no), los videojuegos, los ordenadores, la atención  al clientes , en l os   sistemas  de  reconocimiento  facial  ( que  utilizan   aeropuertos  y  fuerzas  de  seguridad ), en m icrosegmenta ción  ( anuncios u ofertas personal