La cultura occidental es el conjunto de valores, creencias, conocimientos, artes, instituciones y estilos de vida que se han desarrollado y transmitido en la parte occidental del mundo, desde la antigüedad hasta la actualidad. Origen y evolución La cultura occidental tiene su origen y su base en la civilización greco-romana, que se expandió por Europa, el norte de África y el Oriente Próximo, y que influyó en otros pueblos y culturas, como los celtas, los germanos, los eslavos, los árabes o los judíos. La cultura occidental también tiene su raíz y su fundamento en el cristianismo, que se difundió por el mundo occidental, y que aportó sus valores, sus dogmas, sus ritos y sus instituciones, como la Iglesia, la Biblia o el papado. La cultura occidental ha evolucionado y se ha diversificado a lo largo de la historia, según las épocas, los lugares y las circunstancias, y ha generado diferentes movimientos, corrientes y expresiones, que han enriquecido y renovado su patrimonio y su identida
Hispania fue una de las provincias más importantes y prósperas del Imperio Romano, que aportó a Roma no solo riquezas materiales, sino también humanas.
De hecho, tres de los emperadores romanos más destacados nacieron en Hispania: Trajano, Adriano y Teodosio. Estos son sus biografías y sus logros e hitos más importantes:
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| Trajano |
Trajano (53-117 d.C.): nació en Itálica, cerca de la actual Sevilla, en el seno de una familia senatorial de origen itálico. Fue un brillante militar que sirvió bajo los emperadores Domiciano y Nerva, y que fue adoptado por este último como sucesor. Ascendió al trono en el año 98 d.C., siendo el primer emperador no nacido en Italia.
Bajo su gobierno, el Imperio Romano alcanzó su máxima extensión territorial, tras conquistar Dacia, Armenia, Mesopotamia y parte de Arabia. Fue un gran administrador y constructor, que realizó numerosas obras públicas como acueductos, puentes, carreteras, puertos y edificios monumentales. Entre ellos destacan el Foro de Trajano, la Columna de Trajano y los Mercados de Trajano en Roma; el puente sobre el Danubio en Drobeta; o el acueducto de Segovia en Hispania.
Fue un gobernante justo y generoso, que se preocupó por el bienestar de sus súbditos, especialmente de los más pobres y desfavorecidos. Promovió la educación, la sanidad, la alimentación y la asistencia social. Fue respetado por el pueblo, el Senado y el ejército, que le otorgaron el título de optimus princeps (el mejor gobernante).
Murió en el año 117 d.C., tras una breve enfermedad, mientras regresaba de una campaña militar en Oriente. Fue sucedido por su sobrino y adoptivo Adriano.
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| Adriano |
Adriano (76-138 d.C.): nació en Roma, pero pasó su infancia en Itálica, donde tenía su familia paterna. Fue un culto y refinado amante de las artes y las letras, que hablaba varios idiomas y escribió poesía y obras históricas. Fue también un hábil político y diplomático, que consolidó las fronteras del Imperio Romano mediante una política de paz y defensa.
Renunció a las conquistas de Trajano en Oriente y fortificó las limes (líneas fronterizas) con la construcción de murallas, como la famosa Muralla de Adriano en Britania. Viajó por todo el Imperio Romano, visitando las provincias y supervisando su administración y su desarrollo.
Impulsó la romanización y la integración de las distintas culturas y religiones bajo el culto imperial. Fue un gran mecenas y arquitecto, que embelleció las ciudades con obras como el Panteón, el Templo de Venus y Roma, la Villa Adriana o el Mausoleo de Adriano en Roma; el Arco de Adriano en Atenas; o la ciudad de Antinópolis en Egipto.
Tuvo una intensa vida personal, marcada por su amor al joven Antínoo, que murió ahogado en el Nilo y al que divinizó. A pesar de su popularidad entre el pueblo y el ejército, tuvo conflictos con el Senado y con algunos sectores sociales, como los judíos, que se rebelaron contra su política religiosa.
Murió en el año 138 d.C., tras una larga enfermedad, habiendo adoptado como sucesor a Antonino Pío.
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| Teodosio |
Teodosio (347-395 d.C.): nació en Cauca (actual Coca), en la provincia de Gallaecia (actual Galicia), hijo de un destacado general romano del mismo nombre. Siguió la carrera militar como su padre, y fue nombrado comandante del ejército oriental por el emperador Graciano.
Tras la muerte de este último, fue proclamado emperador de Oriente por el Senado en el año 379 d.C., mientras que Valentiniano II quedaba como emperador de Occidente. Bajo su gobierno se produjo la definitiva consolidación del cristianismo como religión oficial del Imperio Romano, tras promulgar el Edicto de Tesalónica en el año 380 d.C., que prohibía el paganismo y otras herejías. También intervino activamente en los asuntos eclesiásticos, convocando dos concilios: el de Constantinopla (381) y el de Aquilea (381).
En política exterior se enfrentó a diversas amenazas: los godos, a los que derrotó en la batalla del Frígido (394); los hunos, a los que contuvo mediante tributos; o el usurpador Magno Máximo, al que venció con la ayuda de Valentiniano II. Tras la muerte de este último, Teodosio se convirtió en el último emperador que gobernó todo el Imperio Romano unificado.
Murió en Milán en el año 395 d.C., dividiendo el Imperio entre sus dos hijos: Arcadio recibió Oriente y Honorio Occidente.
Otros personajes
Otros personajes destacados de la historia romana que nacieron en Hispania fueron: por ejemplo:
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| Séneca |
Séneca (4 a.C.-65 d.C.): nació en Córdoba, en el seno de una familia acomodada y culta. Fue un filósofo, escritor, político y orador, considerado uno de los máximos exponentes del estoicismo.
Se trasladó a Roma, donde recibió una esmerada educación y se inició en la carrera política y forense. Fue desterrado a Córcega por el emperador Claudio, acusado de adulterio con Julia Livila, hermana de Calígula. Regresó a Roma gracias a la intervención de Agripina, la esposa de Claudio y madre de Nerón, quien lo nombró tutor de su hijo.
Bajo el reinado de Nerón, Séneca ejerció una gran influencia como consejero y ministro, tratando de moderar los excesos del emperador. Sin embargo, se vio envuelto en la conspiración de Pisón y fue obligado a suicidarse. Séneca dejó una vasta obra literaria, que abarca tratados filosóficos, cartas morales, diálogos, tragedias y sátiras.
Entre sus obras más conocidas están De la brevedad de la vida, De la ira, De la clemencia, Cartas a Lucilio o Medea.
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| Lucano |
Lucano (39-65 d.C.): nació en Córdoba, sobrino e hijo adoptivo de Séneca. Fue un poeta épico, autor de la Farsalia, un poema en diez libros que narra la guerra civil entre Julio César y Pompeyo.
Se trasladó a Roma con su familia, donde recibió una excelente educación y se relacionó con los círculos literarios y políticos. Gozó del favor de Nerón, quien lo nombró augur y le concedió el derecho de recitar sus versos en público. Sin embargo, Lucano se distanció del emperador y se unió a la conspiración de Pisón. Al ser descubierto el complot, fue condenado a muerte y se cortó las venas siguiendo el ejemplo de su tío Séneca.
La Farsalia es su única obra conservada completa, aunque se le atribuyen también otros poemas menores y fragmentarios. En ella muestra su talento poético, su erudición histórica y su visión crítica y pesimista de la guerra civil y del destino de Roma.
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| Marcial |
Marcial (40-104 d.C.): nació en Bílbilis (actual Calatayud), en el territorio de los celtíberos. Fue un poeta satírico, famoso por sus epigramas, breves composiciones poéticas que combinan el ingenio, la ironía y la mordacidad.
Se trasladó a Roma en el año 64 d.C., donde vivió durante 35 años bajo el mecenazgo de varios personajes influyentes, como Séneca, Lucano o Plinio el Joven. Allí publicó doce libros de epigramas, que reflejan la vida cotidiana, las costumbres y los vicios de la sociedad romana de su época.
En el año 98 d.C., regresó a su ciudad natal, donde murió seis años después. Sus epigramas son una fuente valiosa para el conocimiento de la cultura y la historia romanas, así como un modelo literario para muchos autores posteriores.
Quintiliano (35-95 d.C.): nació en Calagurris (actual Calahorra), en el territorio de los vascones. Fue un retórico, educador y escritor, considerado el más importante teórico de la oratoria latina.
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| Quintiliano |
Se trasladó a Roma, donde ejerció como abogado y profesor de retórica, formando a numerosos oradores y políticos. Fue el primer profesor hispano que obtuvo una cátedra pública y un salario del Estado.
Escribió varias obras sobre el arte de la elocuencia, de las que solo se conserva la más famosa: el Institutio oratoria, un tratado en doce libros que abarca todos los aspectos de la educación y la formación del orador ideal.
Columela (4-70 d.C.): nació en Gades (actual Cádiz), en el seno de una familia acaudalada y propietaria de tierras.
Fue un agrónomo, militar y escritor, autor del más completo y sistemático tratado de agricultura romana: el De re rustica, una obra en doce libros que expone los conocimientos y las técnicas sobre el cultivo de los cereales, las viñas, los olivos, los árboles frutales, las hortalizas, las flores, las plantas medicinales, la ganadería, la apicultura y la avicultura. También escribió un breve manual sobre los árboles: el De arboribus.
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| Columela |
Mela (siglo I d.C.): nació en Tingentera (actual Tarifa), en el extremo sur de Hispania.
Fue un geógrafo e historiador, autor del primer tratado geográfico escrito en latín: el De chorographia, una obra en tres libros que describe el mundo conocido por los romanos, desde las islas Británicas hasta la India, pasando por África y Asia. Su obra se basa en fuentes anteriores, como Estrabón o Plinio el Viejo, pero también aporta datos originales y curiosos sobre los lugares y los pueblos que menciona.
Todos estos hombres fueron protagonistas de algunos de los momentos más relevantes de la historia romana, dejando una huella imborrable tanto en Roma como en Hispania.
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